«No hay condiciones para la plena reincorporación a clases, aunque estamos de acuerdo con que tenemos que hacer una reincorporación porque no estamos de acuerdo con la paralización de los espacios, y cuando uno abandona los espacios, otro los toma», razonó Jesús Mendoza, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV
Una beca de cinco dólares permite hacer muy poco. Y, aunque parezca un chiste, ese es el monto de la beca para los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Profesores con salarios de 16 dólares y alumnos con becas de cinco dólares marcarán el retorno a las aulas en la primera casa de estudios del país.
El regreso a clases en la UCV va a ser «con más dificultades que cuando nos fuimos» y en todas las universidades «va a ser un regreso con luchas, porque volvemos sin salario, sin condiciones para el trabajo permanente, para cumplir con las 40 horas a dedicación exclusiva para la producción de conocimientos, las clases y la extensión», criticó Keta Stephany, directiva de la Fapuv. Otras universidades, alertó, están en peores condiciones que la UCV.
«No hay condiciones para la plena reincorporación a clases, aunque estamos de acuerdo con que tenemos que hacer una reincorporación porque no estamos de acuerdo con la paralización de los espacios, y cuando uno abandona los espacios, otro los toma», razonó Jesús Mendoza, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV.
«A escala general hay un Estado que le dio la espalda a la educación, que no está cumpliendo con sus obligaciones», argumentó Stephany. Un estudiante no tiene becas ni beneficios, y por eso «ya ni siquiera se inscriben».
Prueba de ello es lo que enumera Mendoza: «Tenemos profesores con salarios de menos de 20 dólares, beca de cinco dólares, un comedor sin insumos para abrir y unidades de transporte que no tienen la dotación constante».
La sociedad venezolana, insistió, debe discutir el problema de la educación. «Necesitamos a las escuelas» para captar y orientar, y que luego las universidades puedan profesionalizar. «Con la situación del país los sectores de menores recursos no están yendo a la escuela, y los profesores trabajamos gratuitamente para los sectores con mayores recursos que pueden terminar el bachillerato; eso no tiene ningún sentido».
La UCV, a criterio de Mendoza, debe funcionar como punto de encuentro para que la sociedad «se articule y presione al Ejecutivo para que cumpla con su deber». Que se paguen becas de 100 dólares para los estudiantes que viven en Caracas, y de 300 dólares para quienes vienen del interior del país.