Washington recrudeció las sanciones económicas contra Teherán desde que se retiró el año pasado del acuerdo nuclear alcanzado en 2015
El Gobierno de Estados Unidos aumentó la presión económica contra Irán con el objetivo de llevar «a cero» las exportaciones de crudo de la República Islámica.
Este lunes, la Casa Blanca anunció que pondrá fin a las exenciones para la compra de petróleo iraní y que tomará acciones «coordinadas» con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos para mantener el «suministro global».
«El presidente Donald J. Trump ha decidido no renovar las Excepciones de Reducción Significativa (SRE, en inglés) cuando expiren a principios de mayo. Esta decisión busca llevar las exportaciones de petróleo iraní a cero, denegando al régimen su principal fuente de ingresos», informó la Casa Blanca en un comunicado.
Entre los ocho países a quienes Washington había dado una exención de 180 días que culminaba el próximo 2 de mayo, se encuentran algunos de los mayores compradores de crudo iraní: China, Turquía e India.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, recalcó que con esta decisión se «está acelerando la campaña de presión de un modo calibrado». «No habrá más exenciones más allá del 2 de mayo. Punto», destacó Pompeo en rueda de prensa desde el Departamento de Estado.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha elevado la presión sobre Teherán y cumplió en mayo de 2018 con su promesa electoral de retirar a Washington del acuerdo nuclear alcanzado por la Administración precedente del presidente Barack Obama junto con otras cinco potencias internacionales.