Las vacunas del laboratorio chino Sinovac y del anglo-sueco AstraZeneca fueron aprobadas por los miembros de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil con el objetivo de comenzar a inmunizar y reducir los efectos de la pandemia en ese país
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorizó este domingo 17 de enero el uso en carácter de emergencia de las vacunas del laboratorio chino Sinovac y del anglo-sueco AstraZeneca, último paso para iniciar la inmunización en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia.
Por unanimidad, los cinco miembros de la dirección colegiada del regulador autorizaron este domingo el uso en carácter de emergencia de ambos antídotos, tras una reunión de cinco horas, que fue transmitida en vivo, y en la que analizaron las opiniones elaboradas por 50 personas de tres áreas técnicas.
Para la aprobación de las vacunas, solo se requería la mayoría de votos, no obstante todos los integrantes de la dirección colegiada optaron a favor de su uso en carácter de emergencia.
Meiruze Freitas, ponente de las solicitudes, fue la primera en votar y condicionó la aplicación del antídoto a la firma y publicación, antes del 28 de febrero, de un término de compromiso sobre la capacidad que tiene la vacuna para estimular el sistema inmunológico y producir anticuerpos, por parte del Instituto Butantan, la entidad que produce en Brasil la vacuna desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
Las solicitudes para el uso de los antídotos en carácter de emergencia fueron enviadas a Anvisa el viernes 8 de enero, diez días atrás, con apenas horas de diferencia, luego de que fueran divulgados los porcentajes de eficacia de las vacunas.
El primer requerimiento fue de la «Coronavac» china, que tiene 50,4 % de efectividad y fue desarrollada por el laboratorio Sinovac y el Instituto Butantan, uno de los centros de investigación médica más prestigiosos de Brasil y adscrito al Gobierno regional del estado de Sao Paulo.
La gobernación paulista ya compró 46 millones de dosis de la vacuna, de las cuales 6 millones están a disposición y el resto están en proceso de producción en el Butantán.