Es venerado no solo en Venezuela, sino en otras partes del mundo, como Ecuador, Colombia, Perú, Aruba, Curazao, Portugal, España y algunos lugares de Europa
El «médico de los pobres«, como también es conocido el doctor José Gregorio Hernández, «se convirtió en un símbolo de ciudadanía, fe y cultura religiosa en toda Latinoamérica«.
Así lo destaca Enrique Yanes, párroco de Nuestra Señora del Rosario, quien además indica que las peticiones de las personas hacia el doctor son relacionadas, en su mayoría, a temas de salud.
«La petición popular es muy variada, pero siempre piden con fe, y como ofrenda por agradecimiento a los favores, le llevan una velita, flores, plaquitas o testimonios, o hacen una obra de caridad, que también es válido», agregó.
Es común que su imagen se encuentre junto a las camas de los enfermos y las tumbas de los difuntos. También hay quienes llevan consigo una estampita con su imagen y oración, o quienes lo tienen como estatuilla en un altar en casa.
Beatificación
A propósito de su beatificación, en los venideros meses, Yanes señaló que «son 100 años que se lleva esperando este momento y la gente quiere estar». Adelantó que entre las opciones que se estudian para realizarla están la autopista o La Carlota, en Caracas. «Este es un movimiento de fe muy grande«, subrayó.
Exhumación
Respecto al propósito de la exhumación de los restos de José Gregorio Hernández, indicó que se extraerán reliquias, las cuales serán enviadas al Vaticano (Roma), santuarios e iglesias donde hay una veneración especial al doctor.
Al beato se le hará una oración de gloria. En tal sentido, el párroco explicó que la diferencia entre una oración fúnebre y una de gloria, es que la primera se hace para pedir a Dios que le conceda el descanso eterno y la paz a un difunto; y la segunda es dando gracias a Dios por la glorificación y la llegada al cielo de esta persona en particular».
Testimonio de fe
La señora Andrea Gómez, de 88 años de edad, habitante del municipio Chacao, Caracas, aseguró que el doctor José Gregorio Hernández le hizo dos milagros. Gómez relató a Contrapunto que cuando ella estaba joven le detectaron «una masa cancerosa en el cuerpo», pero que fue él quien la salvó de esa «horrible» enfermedad.
«El médico me dijo que los estudios arrojaron que la masa que yo tenía era cancerosa, y que debía hacerme otros exámenes. Me fui a mi casa muy preocupada, esa es una enfermedad muy grave, y ese día le pedí con mucha fe al doctor José Gregorio que me curara de eso, no dejé de pensar en eso ni de tener fe. La semana siguiente cuando fui de nuevo al médico, los resultados de los exámenes decían que la masa no tenía células malas, el cáncer había desaparecido», narró Gómez.
Desde ese momento ella supo que él había intercedido y no perdió la fe, le agradeció haciéndole novenas desde casa.
El segundo milagro que refirió fue cuando vino al mundo su primer nieto, José Joaquín, hace 18 años. El niño fue prematuro, nació a los 8 meses de gestación, estuvo varios días en incubadora, mientras, ella le pedía al doctor José Gregorio Hernández que salvara la vida del pequeño, quien ahora en su adolescencia también es devoto de este beato de la Iglesia católica.
Además, este joven fue bautizado con ese nombre por devoción al doctor.