Las personas pasan horas sentadas o acostadas, con el pretexto del confinamiento, y empieza la queja: «Tengo un dolorcito en la espalda». Estos dos fisioterapeutas atienden a domicilio y así les evitan a los pacientes un «no hay paso» en las alcabalas policiales
Será muy buena para la prevención de la COVID-19, pero la cuarentena no es la mejor ruta para huesos y músculos. Acostados durante horas, mal sentados día tras día, miles de venezolanos empiezan a tener «un dolorcito» en la espalda, «una molestia» en el cuello. Malas posturas están a la orden del día: son la otra pandemia.
Karla Osses y Miguelángel Alemán son fisioterapeutas. Además de trabajar en la Unidad de Rehabilitación Médica Doctor Jaime Rojas, están acostumbrados a visitar a los pacientes en sus casas para hacer rehabilitación.
Este servicio a domicilio cobra un valor inusitado en este momento, cuando la cuarentena causa dolencias nuevas o alborota las viejas, y encima cuesta mucho más desplazarse por el confinamiento.
Con la cuarentena «se presenta el síndrome de desacondicionamiento físico», dolores de columna y trastornos circulatorios, detalla Osses. Mal sentadas durante horas, las personas van afectando su columna vertebral y la arquitectura que las sostiene.
Como fisioterapeutas también abordan el impacto emocional, porque se encuentran con pacientes deprimidos, desmotivados y angustiados. «Aunque no somos psicólogos», explica Alemán, «nos tocar abordar la parte psicológica». La fisioterapia también alivia estos pesares.
Ambos trabajan en Caracas de lunes a viernes, y también los fines de semana si son requeridos. Su contacto: 04241740598- 04120184099- 04244611078