Expresó que aunque su país comenzó a invertir la tendencia de la propagación del coronavirus, debe continuar con el confinamiento
El primer ministro británico, Boris Johnson, en su primera aparición luego de su hospitalización debido al COVID-19, reconoció el riesgo de un segundo pico «porque eso significaría no solo una nueva ola de muertes y enfermedades, sino también un desastre económico».
Destacó que en ese escenario el Gobierno británico «se vería obligado una vez más a frenar en todo el país y toda la economía y volver a imponer restricciones de tal manera que hagamos más y daño duradero».
«Quiero que esta economía se mueva lo más rápido que pueda, pero me niego a tirar todo el esfuerzo y sacrificio del pueblo británico y me arriesgo a un segundo brote importante y una gran pérdida de vidas», enfatizó Johnson.