El comportamiento de los felinos está basado en tres factores: el marcaje, la caza y las relaciones sociales
El gato es un gran depredador y cazador nocturno, cualidades que se deben a que sus ojos están orientados hacia delante, lo que le permite detectar la mayor cantidad de luz que haya cuando se encuentra a oscuras y así poder cazar en diversos escenarios siendo de noche.
Como buen cazador nocturno, otro sentido que tiene muy desarrollado es su oído. Los felinos son capaces de saber dónde están sus presas sin ni siquiera verlas ni saber dónde están. ¡Un gato ciego puede cazar gracias a su fino oído!
El gato utiliza su olfato y los olores para enviar información a otros animales y no tanto para cazar. En cuanto al gusto, los gatos no detectan el dulce.
El tacto se define en sus bigotes, son su órgano sensorial por excelencia ya que pueden moverlos y detectan la presión, la dirección, la velocidad… Incluso las corrientes de aire.
Expertos han planteado la posibilidad de la existencia del «sexto sentido felino», una teoría que sugiere que los gatos tendrían una especie de GPS integrado que les ayuda siempre a saber regresar a casa.
Tacto
Los bigotes y el pelo de los gatos están conectados a su sistema nervioso, respondiendo a la más leve vibración. Cada vez que son acariciados se relajan y alivian su tensión muscular.
Las almohadillas no sólo les sirven para amortiguar, ya que los gatos caminan sobre sus falanges, sino que también detectan la temperatura de las superficies.
Olfato
El olfato de los gatos es 14 veces superior al nuestro. Si su comida lleva tiempo en el plato, quizá la rechace porque le huele mal.
Los gatos tienen una particularidad: el órgano vomeronasal o también llamado órgano de Jacobson. Está situado detrás de los incisivos superiores. El gato inhala el olor y con ese órgano la analiza como si lo probara. Por eso, a veces, cuando huelen abren la boca.
El olfato felino también está muy relacionado con la actividad sexual. Este sentido les sirve a los machos para evaluar el estado sexual de las hembras y también para obtener información de las feromonas de otros gatos.
Gusto
Los gatos tienen una especie de espinas en la lengua que le ayudan a limpiarse, entre otras cosas, pero los receptores del gusto no los tiene ahí, sino que están en la punta de la lengua, en la parte trasera y a los lados.
La lengua felina
La tres funciones de la áspera lengua del gato son triturar carne, beber agua y acicalarse.
El gato apenas detecta el sabor dulce. Esto se debe a una mutación genética que inutiliza los detectores de este sabor en las papilas gustativas de todos los felinos. Un estudio publicado en la revista Public Library of Science Genetics, llegaba a la conclusión de que la mutación podía deberse al hecho de ser carnívoros y no necesitar alimentos de sabor dulce, como las frutas y féculas en su dieta.
Vista
El gato es un gran cazador nocturno, pero eso no significa que pueda ver en total oscuridad, sino que necesita un mínimo de luz. La luz de la luna le serviría.
Los ojos de los gatos disponen de una capa de células detrás de la retina llamada tapetum lucidum, que ayuda al gato a duplicar la poca luz que recibe cuando está a oscuras.
Oído
Los felinos pueden mover las orejas hasta 180º para poder escuchar un sonido, incluso de forma independiente una de otra.
Puede oír ruidos que se encuentren a grandes distancias e incluso detecta los ultrasonidos enviados por roedores.