Los animales perciben el estrés de sus dueños, también las energías de los lugares, esto puede provocar cambios en su estado de ánimo, así como trastornos físicos y de comportamiento
El estrés y la depresión en los animales se pueden generar por situaciones cotidianas como los ruidos o el quedarse solos en casa. Motivos suficientes para que se generen comportamientos atípicos en los perros.
Un perro puede estar presentando un trastorno psicológico asociado a los cambios de hábitos por el confinamiento, si está más agitado de lo normal, se lame constantemente o al contrario, si está más lento, pasivo o un poco distraído.
La experta en conducta canina, Angélica González, explicó que la vitamina D es necesaria para los perros, si no reciben el sol también afecta su felicidad. Es importante que el perro tenga estímulos satisfactorios, que salga a olfatear, a explorar.
Según González, los trastornos psicológicos con el tiempo pueden tener consecuencias graves como múltiples dolencias, enfermedades y hasta cáncer.
Otro de los signos de alarma es si el perro lo acompaña hasta el baño o por el contrario, se esconde en lugares que antes no lo hacía. «Incluso en casos severos de problemas que tienen que ver con ansiedad y separación, nuestros perros pueden llegar a tener convulsiones, presentar vómitos inexplicables porque el nivel de ansiedad aumenta tanto que ya no lo puede controlar», agregó.
En tal sentido, la especialista aconseja aumentar las actividades al aire libre donde la mascota queme energías.