Para los signos de tierra «fue la posibilidad de ver cómo la estructura que creían estable se vino abajo y hay que empezar de cero». Para los de fuego, la reinvención desde lo nuevo. Para los de agua sin duda «fueron movimientos muy duros». Para los de aire el mensaje es que «debían organizarse de otra manera».
Hay muchas formas de aprender y en el balance del año 2019, eso no se debe perder de vista. Para la astróloga y astroterapeuta Érika Ramos, este año «se cerraron ciclos sí porque sí».
Hay muchas señales que dijeron «atrévete al cambio», analiza Ramos. Sin embargo, persiste la tendencia a no entender. «Lo que creíamos estable ya mostró que hay otras estabilidades», subraya.
Para los signos de tierra «fue la posibilidad de ver cómo la estructura que creían estable se vino abajo y hay que empezar de cero». Para los de fuego, la reinvención desde lo nuevo. Para los de agua, sin duda «fueron movimientos muy duros». Para los de aire, el mensaje es que «debían organizarse de otra manera».
Para el cierre de 2019, su recomendación es acudir a un sitio de naturaleza (playa o montaña) para «conectarme conmigo mismo» y responder a la pregunta: ¿Qué me mostró 2019 que yo me resistí a ver? ¿Qué ciclo tuve que cerrar, y que aunque me resistí, se cerró? También, hacer una carta en la que cada quien reconozca todo lo que logró.