Las organizaciones políticas Redes y Soluciones repudian el injerencismo y apuestan por soluciones democráticas para solventar el conflicto político en Venezuela
La organización política Alianza para un Referendo Consultivo efectuó este lunes 15 de julio un primer encuentro, donde se acordó la recolección de firmas para aprobar un referendo consultivo.
En este sentido, Juan Barreto, vocero del partido Redes, expresó «es necesario que se nacionalice el diálogo, tanto el Gobierno como la oposición se han ido a estrategias que no están en la constitución y una de ellas es el diálogo».
Detalló que la pregunta del referendo consultivo podría ser ¿está usted de acuerdo, según la constitución, con que se relegitimen los Poderes Públicos nacionales?
“En las negociaciones no puede ser todo o nada, tienen que ir avanzando en acuerdos parciales. Proponemos que se lleve a cabo una mesa social, porque las necesidades del pueblo no pueden esperar”.
Por su parte, Claudio Fermín, representante del partido Soluciones, destacó que el objetivo del referendo consultivo es darle la palabra al pueblo. «Desde el Movimiento Soluciones queremos expresarle nuestra solidaridad a los comuneros y a los defensores de la constitución, debemos marchar juntos en todas las acciones que haya que hacer para recuperar a la Nación”.
En la actividad también participaron voceros de las organizaciones Plataforma en Defensa de la Constitución, Soluciones, Redes, Plataforma en contra del Arco Minero y comuneros.
Asimismo, durante la reunión, se aprobó el decálogo «10 razones para el referendo consultivo».
La ARC se define dentro de los siguientes parámetros:
1. Rechaza el desgobierno presidido por Nicolás Maduro, cuya gestión ha profundizado con creces la actual crisis política, moral, económica y social.
2. Cree que se requiere un cambio político urgente en el poder por medios democráticos, constitucionales, pacíficos, electorales y soberanos, para lo que busca interactuar con otros factores políticos, civiles y sociales interesados en la conformación de una alternativa democrática que supere la polarización.
3. No comparte la ruta de cambio político que ha desplegado sin éxito la mayoría de la AN porque propone como primera estación un «cese a la usurpación» sin negociación y por la fuerza, todo lo cual supone víasxde fuerza como la aplicación de sanciones económicas contra el país con alto impacto regresivo en la ya precaria situación del pueblo venezolano y puede, además, conducir al país a escenarios de violencia y guerra.
4. Repudia todo tipo de injerencismo y de tutelaje: los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos, con el acompañamiento, sí, de países, entes multilaterales y organizaciones humanitarias, respetuosos del derecho internacional.
5. Repudia con fuerza por tanto cualquier propuesta que siquiera acaricie la idea de la posibilidad de una intervención militar extranjera.
6. Sostiene que sólo la voluntad del pueblo puede y debe legitimar una resolución perdurable del conflicto político, institucional y social que padecemos.
7. Propone convocar un referendo consultivo, basado en los artículos 2, 5, 70 y 71 de la Constitución, para consultar al soberano sobre la convocatoria a elecciones generales que permitan renovar todos los Poderes Públicos nacionales.
8. Exige que para hacer realidad esta propuesta, se sostengan y mantengan en el tiempo negociaciones entre las partes con participación de toda la diversidad política nacional y no sólo de las élites que conforman los dos polos corresponsables de la crisis.
9. Exige así mismo que antes de cualquier convocatoria electoral, se designe como condición previa un nuevo CNE por consenso de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
10. Defiende la paz como valor y entorno para superar la crisis y enfrentar la tarea de construir una Venezuela democrática, justa y con progreso social para todos.