Iván Ortiz no necesita hablar. El temblor de su cuerpo es el retrato de la tragedia cotidiana de las personas que viven con Parkinson en Venezuela: El tratamiento es tan costoso, que no tienen cómo comprarlo, y el régimen de Maduro dejó de entregarlo hace más de dos años.
Este jueves se conmemoró el día del Parkinson, y los pacientes venezolanos en Caracas lo recordaron con la preocupación de quien no sabe qué le espera el mes que viene sin las pastillas.
Venezolanos que viven con la enfermedad de Parkinson llegan a este 11 de abril, día mundial de esta afección, con un mensaje claro para el Ejecutivo de Maduro y la presidencia interina de Guaidó: que los incluyan en la ayuda humanitaria que próximamente ingresará al país. Maduro o Guaidó, «bienvenido sea», enfatizó Alexander Hernández, presidente de Fundaparka Caracas, en entrevista con Contrapunto.
Más de 30 mil pacientes con esta condición se encuentran en una situación comprometida debido a la falta de tratamientos, y así lo manifestaron a la salida de una misa en la Iglesia Chiquinquirá de Caracas.
Hernández pidió a la Cruz Roja Internacional atender las necesidades de las personas con Parkinson, pero también de los pacientes con afecciones neurológicas que están a la deriva en el país en medio de la emergencia humanitaria compleja.