La denuncia fue reseñada en un medio de comunicación digital, y de inmediato explotaron las redes sociales
«Tenemos las guacamayas y tenemos los brasileros» dijo un vendedor ambulante al ser consultado por una pareja, quienes dentro de un vehículo, preguntaban sobre el paradero de una señora que presuntamente «vende pajaritos».
Al consultar sobre los precios de las aves, el hombre les respondió que la guacamaya que tenían la vendían por 70 dólares. Esta se trataba de una “pichoncita”, según lo que comentó el vendedor.
Sin embargo, la pareja que además grababa de manera clandestina todo el momento, no lograron llevarse al animal, pues otros “clientes” se llevaron esta ave silvestre, vendida de manera ilegal.
«Solo me quedaron los siete colores», dijo el vendedor ambulante a la vez que les mostraba una bolsa de tela llena de esta especie de aves. Indicó que vendían la pareja de aves a 60 dólares americanos.
La venta ilegal de guacamayas en Catia se trata de una actividad que atenta contra la preservación del medio ambiente en el país.
Por otro lado, la Ley de Protección a la Fauna Silvestre establece que es necesaria una licencia para la caza y comercialización de especies silvestres. Asimismo, que las personas dedicadas a estos negocios estarán sometidas a la fiscalización y vigilancia de las autoridades respectivas.
Con información de Caraota Digital