El jurista aseveró que el Estado venezolano continúa aplicando torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes contra una población desesperada por los servicios públicos
El abogado defensor de Derechos Humanos, Rafael Narváez, manifestó su enérgico rechazo a la intensa represión que el Estado venezolano, a través de los cuerpos de seguridad, ha ejercido en contra de las manifestaciones de los ciudadanos que salen a protestar por la falta de servicios públicos básicos.
“El Estado venezolano ha arremetido contra los ciudadanos que, cansados de ser víctimas del desprecio y del engaño, han alzado su voz por la falta de agua, de electricidad, de gas, alimentos, medicinas y transporte y, en vez de buscar solucionar los problemas de la población, responde con balas de goma, sustancias tóxicas y golpes a garrotazo limpio contra los manifestantes”, expresó Rafael Narváez.
El director de la ONG Derechos Civiles recordó que la Constitución garantiza el legítimo derecho a la protesta pacífica de los ciudadanos y que además prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas, así como el uso desproporcionado de la fuerza, contra tales manifestaciones.
“Es el colapso de los servicios básicos, como agua, energía eléctrica, gas doméstico y la escasez de combustible o el suministro de no de mala calidad, así como la matraca sin escrúpulos por parte de algunos efectivos de los cuerpos de seguridad lo que ha generado más de 70 protestas diarias en los pueblos más humildes del país”, sostuvo Rafael Narváez.
El profesional del derecho añadió que la respuesta del Estado ha sido lanzar a los cuerpos de seguridad más represivos, como la Guardia Nacional, las FAES, y la Policía Nacional Bolivariana, que sin piedad reprimieron con balas de gomas y bombas lacrimógenas, así como detenciones arbitrarias contra el reclamo justo de los manifestantes.