«Maduro es presidente. Está allí. Firma pactos, acuerdos. Dirige el país. ¿Lo dirige mal? Sí. ¿No tiene propuestas económicas acertadas? Sí. ¿Es un desacierto permanente? Sí», sostiene la candidata a la gobernación de Miranda por el partido Compa quien se medirá frente David Uzcátegui (Fuerza Vecinal), Juan Carlos Alvarado (Copei) y el actual gobernador Héctor Rodríguez
De inmediato Olga Morey, candidata a la gobernación de Miranda por el partido Compromiso País (Compa), se deslinda del oficialismo. «Héctor Rodríguez está saliendo ahorita con su campaña, promete agua y durante cuatro años no fue capaz de hacer nada», asegura. Pero también marca distancia de la oposición y aboga por un nuevo liderazgo político.
Nació en Anzoátegui, de adolescente se vino a Caracas y vivió en Miranda, retornó a Anzoátegui y, finalmente, se radicó de nuevo en Miranda. Este estado, afirmó a contrapunto.com hace una semana, es una potencia que tiene varios ejes como Valles del Tuy, Barlovento, Altos Mirandinos, el área metropolitana.
-¿Quién es Olga Morey? De dónde viene?
-Es una gerente y empresaria exitosa. Tengo 33 años haciendo vida política de manera independiente. Nunca he militado hasta ahora, que decidimos construir nuestro partido pensando en líderes como yo. Me disculpo por el tema personalista, pero veía necesario para Venezuela que gente independiente, empresario, comerciante, tuviera la posibilidad de hacer política sin sentirse contaminado por el pasado de las organizaciones tradicionales.
Compa, tal como lo relató, nació en 2019 como organización como fines políticos en 2019. «Hicimos el proceso natural ante el CNE, nos lo entregaron en 2020, no nos permitieron postular para la AN, queríamos haber tenido nuestra primera participación porque sabíamos la importancia de las elecciones, teníamos mucho interés en 2020 en poder hacer el tejido de base para preparar ese terreno y estar mucho mas fortalecidos y creciendo en el territorio.
-¿No le dijeron por qué?
-Nunca nos dijeron por qué. Hubo silencio administrativo en la gestión pasada, que fue muy gris, parca, opaca, sin participación ciudadana. Al contrario, coartaron la participación contemplada en la Constitución de personas naturales y organizaciones que quedaron congeladas. Desde 2018 no se dio respuesta a ninguna organización, y en eso caímos.
-¿Ha cambiado algo en el CNE?
-Sí, como no. En la apertura, comunicación directa con líderes políticos; trabajan de puertas abiertas a las organizaciones, al electorado, al ciudadano. Hay más apertura. El año pasado quizá tenían una justificación: la pandemia, pero el silencio administrativo no se justifica. Con la nueva directiva del CNE se vio con buenos ojos que estuviera gente de ambas tendencias, que incluso pueden ser radicales, pero fueron abiertos, recibieron a todo el mundo. Como dirigente política, como partido, se le dio celeridad, no hubo obstáculos, no hubo piedras en el camino. Tenemos la organización nacional, 24 entidades, y estamos creciendo. Hemos mantenido posturas independientes, sin alianzas, sin pactos políticos, salvo acuerdos puntuales, en municipios puntuales en los que hemos considerado que están los mejores candidatos para caminar con ellos sin ver comprometidos nuestros valores y principios.
-¿Cuál es su relación con el oficialismo?
-Ninguna. Nunca llamé a votar por Aristóbulo Istúriz. No tengo cuenta en Twitter. Mi única cuenta la abrí el jueves, se llama moreypolitica. Me hicieron una guerra infernal porque tuve posturas sobre como la oposición se conducía de manera desacertada para ofrecerle al electorado esperanza y credibilidad; como comunicadora, con 25 años en la vida política y en la vida comunicacional mantuve posturas.
-¿Quién le hizo la guerra?
-La oposición radical que no quiere nuevos factores ni líderes políticos. La oposición venezolana quiere gente borrega, criticamos que existen un partido de gobierno que tiene a sus militantes con la bolsa de comida, en el soborno; pero tenemos una oposición en el soborno de la unidad, y todo aquello que sea en contra o marque una postura de reflexión lo llaman chavista. Y es un error de la oposición porque pierde militancia independiente, adeptos que hemos estado con ellos porque no pensamos igual o no decimos que sí a todos sus desaciertos. Yo no hice un llamado a votar por Aristóbulo, sino a votar contra Barreto Sira, un candidato repetido, que sabíamos que iba a perder, y necesitábamos que el país, el estado Anzoátegui, con las potencialidades tuviera una mejor opción. En aquel momento nos habría gustado que Michelangeli, que hizo un trabajo espectacular, fuera el abanderado de la oposición. Pero no. La oposición está secuestrada por unos factores políticos que se resisten a dejar de ocupar la primera fila, «si no soy yo, no hay ninguno», y en eso no hay ninguno. Los partidos tradicionales han impedido que nuevas figuras del liderazgo político de oposición sean visibles y devuelvan la confianza al electorado.
-Su candidatura es conveniente para el gobierno.
-El discurso de Ocariz peleándose favorece al oficialismo. Lo que favorece al oficialismo son las peleas
-¿No favorece al oficialismo?
-No favorece al oficialismo porque ellos saben dónde está su militancia. Los problemas graves los tenemos en la oposición, que divide con la palabra unidad. No se trata de un discurso, se trata de una acción; llegó el momento de que Venezuela entienda que la política es un accionar. En algún momento el país se manejó en la franja de que somos oposición, y todos éramos oposición, pero solo tenía figuras y no base. Se cae la esperanza, el fracaso de la oposición por como han manejado la política. Hoy día esa oposición no tiene tejido, no tiene base. La base hay que construirla, hay que visibilizarla.
-¿De dónde salen sus recursos?
-Somos empresarios exitosos, de muchos años de gestión. Tengo más de 12 o 14 años en la vida empresarial y comercial. Mientras ves a otros políticos de oposición navegando con camionetas burbujas por la ciudad, nosotros tenemos vehículos de años anteriores. Los recursos los invertimos en el país. Somos altruistas. Ese proyecto de país queremos hacerlo con una nueva oposición. r
-¿Qué piensa de Maduro?
-Maduro es presidente. Está allí. Firma pactos, acuerdos. Dirige el país. ¿Lo dirige mal? Sí. ¿No tiene propuestas económicas acertadas? Sí. ¿Es un desacierto permanente? Sí. El mismo ministro de energía y petróleo pasa de la salud a dirigir el ministerio de cultura. No hay profesionalismo; no hay capacitación de los mejores, los preparados.
-¿Debe continuar o salir?
-Debe salir. Cuando visitas cada una de las comunidades la gente no quiere darle continuidad a un gobierno que nos ha llevado por la ruina económica. El pueblo está pasando hambre y trabajo.
-¿Se deslinda del oficialismo y de la oposición?
-Hay una oposición que es radicalmente opositora, que ha seguido a estos líderes, pero no son visibles a la hora de escoger las mejores propuestas candidaturales. Los mismos actores de hace 22 años son los candidatos, no puede ser que no hay otros. Escucho en Fedecámaras, gente valiosa y brillante, las cámaras de comercio. Esa gente es la que debemos poner al frente de la política para gobernar. Están resteados con Venezuela, podrían devolverle credibilidad al electorado y al mundo internacional. Allí me ubico. Soy empresaria, exitosa, mujer de la vida política, he participado en la política pero no en la vida partidista; por lo tanto no soy responsable de lo que se ha hecho en política. Es necesario devolverle la credibilidad al electorado y a organismos internacionales, que verían con muy buenos ojos que una gerente que llame a la participación activa. Tenemos a los mejores empresarios exitosos que tienen cómo hacer enlaces internacionales. Debemos devolver la confianza, y eso pasa por lo político. Si cambiamos a los políticos venezolanos, que nos tiene decepcionados. le entregaron Monómeros y miren lo que han hecho. Cosas como estas no les dan credbilidad a la oposición, y allí entran partidos como Compa.
-¿Su partido tuvo algún favoritismo para tener tarjeta?
-Me costó muchísimo sacar la tarjeta. Tuvimos una lucha férrea. Fuimos cuatro veces al CNE para exigirle al CNE que nos atendiera porque no nos daban la más mínima respuesta. Dos años tenemos en esta lucha. Por fin nos entregaron el partido, gracias a la nueva directiva del CNE, que entendió que la participación pasa por darles paso a otras organizaciones. La democracia hay que renovarla con partidos nuevo; para ponerse de acuerdo debemos reconocernos todos, sentarnos en una mesa.
-¿Sus posibilidades en Miranda?
-Entre tanta división todo es posible; con el descontento con Héctor Rodríguez es posible. Todos los días un venezolano me dice «te vamos a acompañar» porque eres mujer, gerente, empresaria. Lidero un partido con mucho éxito.
-¿Puede ganar?
-Cualquiera puede ganar. Creo que puedo ganar. Compa es un partido independiente que no hizo pacto con ninguna organización: ni con la MUD, que exigía desmantelar candidatos si no eran de la MUD. ¿Qué siente la gente? Que su propio líder es el que conocen y sienten como propio. Tengo 21 municipios blindados
-¿Qué dicen las encuestas?
-No aparezco porque aparecí muy tarde. Si la medición la hacemos por organización hoy puedes encontrar que Compa tiene una fuerza, tiene líderes propios. Tenemos, en los 21 municipios, representación genuina propia, cosa que no tienen la MUD ni la Alianza Democrática. La MUD no existe; es una tarjeta, no es un partido orgánico, es un partido de imposiciones. Los propios chavistas dicen que no van a votar por Héctor Rodríguez y que quieren algo nuevo. El cambio es algo nuevo, tengo todas las posibilidades. Invito a Ocariz, a Uzcátegui a que en su pelea revisen y le den paso a una nueva opción que pueda aglutinarlos a ellos, a factores disidentes que hoy quieren cambio, a que se sumen a una nueva candidatura.
-¿Declinaría a favor de alguien?
-A mí no me representa Uzcátegui, no me representa Ocariz. No puedo dejar tirado a un partido en los municipios, con la representación en las cámaras municipales, simplemente porque decidimos hacer una negociación. Nosotros no hacemos negociación, ni pacto.
-¿Descartado?
-Descartado. Llego hasta el final con mi gente, mis alcaldías. Compa tiene los 21 municipios de Miranda con cámaras municipales propias.
Olga Morey detalla que lleva candidatos propios para alcaldías y gobernaciones, y en otras respalda a candidatos de otras organizaciones. «En Yaracuy apoyamos a Biagio Pilieri; en La Guaira, a José Manuel Olivares. En Anzoátegui, a José Brito, que tiene posibilidades de ganarle al PSUV. En Carabobo tenemos una candidatura propia, porque le escribimos a Bertucci y no hubo respuesta. Intentamos conversar con Enzo Scarano, y después de que la MUD lo inscribió no le interesó más nada. Ivonne Téllez es nuestra candidata en Carabobo. Tenemos nueve municipios en Aragua. Por no querer ceder espacios la MUD y la AD vamos solos».
Compa, remarca, es «un partido nuevo en construcción. Con dos semanas más hubiese tenido todos los candidatos a alcalde. Nosotros no tenemos pactos ni alianzas, sino adherencias puntuales».
-¿Cuántos puestos espera lograr?
-Queremos construir un nuevo tejido de líderes políticos venezolanos de oposición.
-¿Cuál es el proyecto de Compa?
-Somos un partido de centro, humanista y liberal. Les damos paso a todos, independientes, gente que viene de otras tendencias, gente que debe seguir aportándole a la política. Llevamos un proyecto de amplitud, generosidad, emprendimiento, modernidad, progreso. Con empresarios y comerciantes de todas las áreas hagan su vida política. Compa pasa a ser una oportunidad para los líderes que se hacen llamar independientes.
