La agudización de la lucha de clases «desenmascara a esa serie de organizaciones, o de dirigentes, que están actuando al margen de lo que son las siglas con las que se representan», señala Víctor Manuel Lucas, secretario internacional del Partido Comunista de los Pueblos de España. «Aunque a esto lo llaman socialismo, este gobierno no tiene nada que ver con el socialismo», sostiene Ángel Chávez, representante del Partido Comunista de México. «Hitler también dijo que era socialista», recuerda Amr Hdiefa, representante del Partido Comunista Palestino
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) llega a su Congreso número 16 en el gerundio que ha marcado su vida: guerreando. Está entre un gobierno que lo critica, una oposición que lo cuestiona y una población que piensa que el llamado «socialismo del siglo XXI» tiene la culpa de todos sus males. Pero las delegaciones internacionales que participan en la actividad afirman que la crisis del país no es culpa del socialismo sino del capitalismo. También ratifican su confianza en las líneas de acción del partido del gallo rojo.
Víctor Manuel Lucas, secretario internacional del Partido Comunista de los Pueblos de España, afirma que tienen «un elevado grado de relación» e intercambio con el PCV, y que los secretarios generales mantienen sus propias conversaciones.
Con base en esa proximidad, Lucas sostiene que lo que sucede en Venezuela es «un elemento fundamental de la lucha de clases». En esa lucha «algunos han utilizado máscaras, pero tarde o temprano se tienen que descubrir». La agudización de la lucha de clases «desenmascara a esa serie de organizaciones, o de dirigentes, que están actuando al margen de lo que son las siglas con las que se representan».
-¿Es un mensaje para quién?
-Gobierno, Maduro, instituciones, Asamblea Nacional.
-¿Cuáles son las políticas que debería asumir el gobierno?
-El socialismo se consigue con la conquista del poder.
-¿Están en el poder?
-Están en el gobierno. No tienen el poder. El poder lo tiene la burguesía, lo maneja. Y en algunos casos es el imperialismo el que, utilizando esa serie de vehículos, interviene de manera directa. El enemigo es inteligente y tiene muchos instrumentos.Tiene hegemonía comunicacional en el tema de la ideología, en el tema de la comunicación.
A su juicio, Venezuela «debe seguir las orientaciones del PCV, la clase obrera venezolana tiene que percibir el mensaje del partido de vanguardia, del partido de cuadros, y en la medida en que sepa interpretar adecuadamente esa orientación tendrá muchísimo camino para su emancipación».
-Se supone que aquí hay una revolución.
-Nosotros no le denominamos revolución bolivariana. Lo llamamos proceso bolivariano. Ni tan siquiera cuando Chávez estaba liderando el proceso. Consideramos que la revolución es la toma del poder y, por lo tanto, la aniquilación -no física- de la burguesía y de su papel. Aquí la burguesía sigue trazando las líneas maestras de la política.
-La población puede asociar la crisis con la revolución.
-Esa es una de las grandes mentiras de los medios de comunicación. Las crisis son cuestiones coyunturales. Nosotros consideramos que estamos en la crisis final del capitalismo. Consideramos que comenzó en torno al año 1970, y que se han ido desarrollando distintos episodios, como el de 2008, que es una crisis de sobreproducción.
-Esa crisis final del capitalismo, ¿a dónde va a llegar?
-No puede llegar nada más que al socialismo. No de una forma mecánica, sino como consecuencia de la agudización de las contradicciones. No consiguen recuperar la ganancia, y eso les hace mucho más agresivos, mucho más violentos. Más guerras, más amenazas, más sanciones, los bloqueos. Pero la decadencia del capitalismo es incuestionable. Debemos ayudar a que el sacrificio que estamos pagando por la cantidad de muertes sea lo más corto posible. Ese es el trabajo de los partidos comunistas, de las organizaciones revolucionarias. Y la necesidad de la coordinación en un frente mundial antiimperialista.
«Aquí no hay socialismo»
En Venezuela «se está profundizando la crisis capitalista», asegura Ángel Chávez, representante del Partido Comunista de México. «Para nosotros no está en crisis el socialismo sino el capitalismo». Chávez critica «las medidas antiobreras y antipopulares», que está arrancando a los trabajadores venezolanos los derechos laborales. Hay «una situación compleja para los trabajadores de Venezuela, pero también una oportunidad de transformación».
-¿Dónde ve la transformación?
-En que la gente comprenda que, aunque a esto lo llaman socialismo, este gobierno no tiene nada que ver con el socialismo, y que la situación en la que está solo puede cambiar con una verdadera revolución socialista. La oportunidad de cambio está en la idea que tiene el PCV en su congreso: hacer frente a la ofensiva del capital. Es decir, chocar contra este gobierno socialdemócrata o progresista, y que se cree un verdadero polo que agrupe a las fuerzas no solo revolucionarias, sino a todos los trabajadores que están decididos a luchar por sus intereses.
-¿La gente asocia la crisis con el socialismo?
-Sabemos que aquí no hay socialismo. Esto no es socialismo. Para nosotros socialismo implicaría tres elementos: poder y gobierno de los trabajadores, vinculado con una planificación económica, expropiación de los medios de producción. Esos elementos no se dan en Venezuela. En Venezuela sigue existiendo la explotación. La fuerza del trabajo sigue siendo una mercancía. Nunca dejó de haber empresarios. Eso sumado a los graves problemas de corrupción y enriquecimiento de sectores vinculados con el gobierno. Para nosotros esta crisis es culpa del capitalismo, y se agrava con la COVID y con los elementos de corrupción.
El mismo sistema, otros actores
En Venezuela el socialismo es solo un discurso del gobierno hacia la clase trabajadora, pero «está mintiendo», expone Amr Hdiefa, representante del Partido Comunista Palestino. «Miente para mantener sus intereses, su influencia». Hay «un mismo sistema, pero con otros actores».
Las personas pueden decir «si esto es el socialismo, no quiero más el socialismo», afirma Hdiefa. Se habla de que América Latina se vuelve roja de nuevo, pero «¿qué clase de rojo?», se pregunta. Estamos regresando a los años 90 en cuanto a las condiciones en las que está la gente, evalúa.
El dirigente palestino avala los planteamientos del PCV, que cuestiona al gobierno del mandatario Nicolás Maduro que asegura ser socialista. «Hitler también dijo que era socialista», recuerda. «Lo importante no es lo que se dice; es lo que se hace; esa es la cuestión. El Partido Comunista de Venezuela conoce la realidad, trata de que la clase trabajadora entienda esto».
