A estas alturas «es muy difícil lograr candidaturas únicas, a menos que los propios precandidatos se pongan de acueerdo y unos declinen a favor de uno de ellos», explica Reinaldo Quijada, coordinador de UPP89. «Estamos convencidos de que van a terminar privando la sindéresis y la voluntad política», afirma Juan Carlos Alvarado, secretario general de Copei
El tiempo es implacable para todo: para el amor, para la salud, para las ideas. Lo es, también, para la política. Dentro de un mes la Alianza Democrática -con sus al menos 22 organizaciones- llegará a la prueba de fuego de las postulaciones. El Consejo Nacional Electoral (CNE) estipuló que se harán del 9 al 29 de agosto. Partidos de la Alianza ya han presentado sus precandidaturas, y aseguran que todo está en la mesa de negociación.
La oposición a Nicolás Maduro, escindida entre los factores que no van a participar en las elecciones regionales y municipales y los que sí lo harán, se enfrenta ahora al escenario de la definición de candidaturas para los comicios del 21 de noviembre. ¿Serán unitarias? ¿Serán únicas?
Hay ideologías distintas, cada uno con su manera de ver las cosas, subrayó Juan Carlos Alvarado, diputado de la Asamblea Nacional de 2020 y secretario de Copei. Pero «estamos convencidos de que van a terminar privando la sindéresis y la voluntad política».

Alvarado explicó que Copei «presentó precandidaturas a gobernaciones y alcaldías» y si sus aspirantes no son elegidos no significa que va a romper con la Alianza.
Una reunión de la coalición, celebrada la semana pasada, evidenció algunas grietas. Reinaldo Quijada, coordinador nacional de UPP89, hace un recuento. «La rueda de prensa con el anuncio de la constitución de la Alianza fue el 20 de mayo», después de la cual se creó la comisión para la redacción del reglamento de funcionamiento. «A partir de allí pasaron 44 días sin reunirnos, y sin explicación alguna por parte de los principales promotores de la Alianza (AD, Copei, El Cambio y Cambiemos, que participaron unidos en las parlamentarias de 2020)». El siguiente encuentro se efectuó el 8 de julio.
Algunos partidos «consideramos que esta discusión se está haciendo a destiempo, por el prolongado lapso en el cual dejamos de reunirnos y que, en todo caso, hay que dejar que las discusiones de las candidaturas se decidan en los estados», indica Quijada.
Finalmente, se aprobó el reglamento, el cual establece un comité nacional de estrategia para dirigir la política interna, atender crisis y diseñar las líneas estratégicas para la conducción de la campaña electoral.
«A estas alturas», expresa Quijada, «es muy difícil lograr candidaturas únicas, a menos que los propios precandidatos se pongan de acueerdo y unos declinen a favor de uno de ellos. Es muy tarde para que los partidos lleguemos a acuerdos en Caracas».