Aunque el sistema estaba preparado para atender 4 millones de movimientos, y hasta el domingo pasado llevaban 25% de la meta, Griselda Colina es optimista: «Mi balanza es positiva», defiende, porque «300 mil nuevos inscritos en el Registro Electoral para mí nos hablan de ciudadanos que tienen conciencia de la situación, que tienen vocación democrática y que están apostando por el ejercicio de ese derecho al voto»
Es difícil saber si lo suyo es un optimismo crónico o un pesimismo forzado a dejar de ser militante. Pero lo cierto es que Griselda Colina, rectora suplente del Consejo Nacional Electoral (CNE), trata de ver lo bueno incluso dentro de lo que podría parecer malo. Parece convencida de que este es tiempo, no de veloces 100 metros planos, sino de 42 kilómetros bien transitados.
«Tenemos al menos cinco elementos que juegan a favor de este proceso electoral», asegura. Aunque con franqueza aclara que hay condiciones y garantías que no será posible solucionar de aquí a noviembre.
La recuperación del sistema electoral hay que verla como una escalera que estamos subiendo peldaño a peldaño, afirma en entrevista telefónica con contrapunto.com. El primer peldaño, visto así, es el Registro Electoral (RE). Hasta el 15 de julio será posible actualizar los datos en el RE, o inscribirse en él por primera vez.
Como periodista, como integrante del Observatorio Global de Comunicación y Democracia y como postulada por el Foro Cívico para rectora del CNE, Colina no quiere quedarse solo con los números. «Si solamente te vas a eso, el operativo estaba preparado para poder atender hasta 4 millones de movimientos en 45 días, y al cierre del domingo pasado estábamos hablando de 1 millón de movimientos, de los que 300 mil son nuevos inscritos», explica.
Pero «tenemos que poner en esa balanza que tenemos un país en las condiciones en las que está; con una pandemia que tiene semanas radicales y semanas flexibles, que el propio CNE no ha hecho una campaña institucional como veíamos antes para promover la inscripción y actualización de electores».
Al sumar todo eso «mi balanza es positiva», defiende, porque «300 mil nuevos inscritos en el Registro Electoral para mí nos hablan de ciudadanos que tienen conciencia de la situación, que tienen vocación democrática y que están apostando por el ejercicio de ese derecho al voto».
«Lo veo positivo» tomando en cuenta la situación, subraya. «No digo que estamos celebrando ni festejando; estamos en una situación completamente adversa. Hay un hartazgo por la política y una población desconectada del voto. El voto como instrumento de cambio ha perdido».
-¿Por qué quien no se inscribió en el RE debe hacerlo?
-Tenemos que ver esto como un ciclo en el que están cambiando cosas, en el que falta mucho por hacer. Lo que le estamos diciendo a la gente es que su participación esté asegurada para el evento en el que decida participar. Esta es una oportunidad que teníamos tiempo que no la veíamos con este número de días y de puntos; es un ejercicio de derecho. Es el derecho de la gente de estar inscrita, de ser parte de un padrón electoral; su decisión de participar o no cuenta dentro de esos números. Si no está inscrito, ni siquiera esa decisión será contabilizada.
-¿Que la gente se inscriba y luego decida?
-Totalmente. Este es un proceso que está en marcha; el CNE no tiene ni 70 días de gestión. El sistema electoral está totalmente deteriorado, son muchas las condiciones que la gente está pidiendo, es mucha la desconfianza. Este es un camino por etapas, se van logrando condiciones y garantías, pero la confianza y la participación ciudadana son situaciones individuales, que dependen de un conjunto de percepciones. Estamos haciendo todo para lograr que la gente se interese y se motive. Es una decisión muy personal que también dependerá de las candidaturas que se presenten. Es parte de lo que falta por meter en la ecuación.
No descarta que pueda prorrogarse la actualización del RE, pero advierte que tendrían que ser 5 o 10 días, a lo sumo, para que no afecte los plazos y la auditoría. «Es una decisión que tiene aspectos técnicos y donde la voluntad política de los actores involucrados en la toma de decisiones es un tema fundamental».
Recuerda también que es factible instalar puntos móviles. «Una de las opciones es que la gente hiciera solicitudes de puntos móviles; dimos esa posibilidad desde el primer día. Si usted sabe que tiene una zona donde quiere que coloquen un punto móvil es su derecho, solicítelo. Esa posibilidad todavía está abierta, pero justamente el tema es que la afluencia de ciudadanos ha sido poca», detalla. Es decir, quien lo solicite debe garantizar la afluencia de ciudadanos.
-¿Qué cosas ha hecho el CNE para generar confianza?
-Cuando nos toca hacer el balance de estos días de gestión hay que recordar que, cuando hacíamos la consulta sobre las condiciones para una elección libre, nos decían que un nuevo CNE más equilibrado, y en ese primer paso se avanzó. Es el CNE menos desequilibrado que hemos tenido en 20 años, y que además no solo se demuestra con la participación de actores que no pertenecen al sector oficial, sino que también están involucrados en órganos subordinados. Tener un rector como Roberto Picón en la Junta Nacional Electoral, que no pertenece al sector oficial, ha sido una ganancia, porque con una perspectiva técnica ha hecho aportes que han sido recibidos por los otros rectores de la comisión, Carlos Quintero y Tania D’amelio.
Un segundo punto es el Registro Electoral «con los puntos de inscripción y actualización que, para mí, siempre han sido un tema medular». Rememora «cómo el número de días y puntos se fue recortando desde 2015; esa denuncia la hicimos en el observatorio». Por eso «tener este año 45 días y mil puntos nos parece una ganancia. En el tema del RE se ha prometio una auditoría exhaustiva, y es importante que la gente lo sepa: que la depuración completa del RE es un proceso que se va a iniciar».
Hay muchos temas que van a empezar a avanzar, pero que en noviembre no estarán todos los listos, enfatiza.
«El tercer punto es la observación internacional, una constante solicitud. Tener una misión de exploración de la Unión Europea que pueda evaluar condiciones y que haya posibilidades de la Unión Europea y de Naciones Unidas acompañando este proceso electoral es otro punto que hay que poner en un balance positivo para este proceso».
El respeto por los resultados lo incluye Griselda Colina en los avances. «Una de las cosa que decían era para qué votar si ponían un protectorado, pero una muestra de voluntad política del sector oficial es este anuncio que hizo Nicolas Maduro, sobre la eliminación de los protectorados».
Es muy importante, agrega, la auditoría del sistema automatizado, porque además de las tradicionales «se hizo una auditoría especial, inédita, en la que participa un grupo de expertos de 10 universidades nacionales, de la cual saldrá una serie de recomendaciones».
Con todo esto «tenemos cinco elementos que juegan a favor de este proceso electoral». Otro elemento, destaca, es es pluralismo político.
-¿Cuál pluralismo?
-Hay que recuperar el pluralismo político. Desde 2012 se denuncia cómo se ha venido socavando el pluralismo, pero el anuncio que hizo este CNE de reactivar 8 tarjetas nacionales y 12 regionales abre posibilidades para la recuperación de ese pluralismo político. Que se haya recuperado la tarjeta de la MUD, que Fuerza Vecinal pueda contar con una tarjeta nacional es un paso, y lo tenemos que entender así. Un paso en un ciclo de recuperación de condiciones. Lo que se ha venido deteriorando desde hace muchos años no se resolverá en un solo evento, ni en cuatro o cinco meses. Hay que verlo como una escalera que estamos subiendo peldaño a peldaño. Hay que entender que se avanza en un camino difícil, tortuoso, que genera mucha desconfianza.
-¿El peldaño ahora es el RE?
-La participación ciudadana. El 7 de julio se hizo el sorteo de los miembros de mesa y de juntas electorales, y eso se hace solamente con las persona incluidas en el RE: Son roles ciudadanos importantísimos. Estamos llamados a participar en estos espacios, no solo se trata de votar el 21. Si es miembro de mesa, fórmese, capacítese.
El primer paso, reitera, «es inscribirse, ser parte de una comunidad de venezolanos que somos parte de un Registro Electoral, que nos reconocemos y tenemos una identidad electoral».
-¿Qué van a hacer para motivar?
-Continuar en la recta final invitando a los venezolanos, incluso a sumarse a un reto que impulsa el Foro Cívico para que la gente se inscriba. La gente tiene que inscribirse para expresarse. Que se sumen, que no esperan que se acabe el tiempo, que nos ayuden a ensanchar esta brecha para la recuperación del proceso electoral.
Sobre la presencia de organismos internacionales para acompañar los comicios del 21 de noviembre, señala: «Cuando se habla de Venezuela no es un proceso electoral en condiciones normales, sino en un país que está atravesando desde 2015 una emergencia humanitaria compleja, una pandemia en el peor momento de su historia, en hiperinflación, sin servicios públicos; un país en el que no hay gasolina. Esa es la realidad que tenemos».
En consecuencia, «a los organismos internacionales los invitamos a encontrar mecanismos que permitan a los venezolanos reconstruir el sistema electoral. Hay diversos mecanismos, no solo la observación». Lo que decimos «es que no pase esta oportunidad para que estos grupos internacionales tengan presencia en el país, que hallen los mecanismos novedosos para acompañar a los venezolanos en este proceso electoral y en el proceso de reconstrucción del sistema electoral».
