El exrector suplente del CNE, León Arismendi, informó este miércoles que la presencia de la sociedad civil en el ente comicial fue el resultado de una búsqueda «de ayudar a reconstruir la institucionalidad electoral, la confianza de los venezolanos en el voto» y se lograron «avances importantes».
«Se hizo lo que había que revisar del sistema automatizado» y «se adelantaron un conjunto de medidas», por lo que se avanzó en cumplir con el cometido de convencer a los venezolanos del poder del voto.
Pero «hay muchas cosas pendientes», y en particular «me preocupa el tema de los abusos del poder en las elecciones, el manejo abusivo de los medios porque todos están en manos del Estado». Son pocos los avances en ese sentido, argumentó en entrevista con Unión Radio. «Sigue habiendo demasiado abuso» y se ve como una elección «en la que falta imparcialidad».
Otro aspecto es el de las inhabilitaciones y los partidos judicializados. «La judicialización de las organizaciones políticas es un peñasco» para reinstitucionalizar el país.
Lo que puede ocurrir con el PCV «es una malísima señal» y «ni al gobierno le convendría eso», indicó Arismendi. A cualquiera que venga al CNE le debe chocar que esas cosas ocurran, alertó. «Un CNE haciendo un esfuerzo por comunicarle a la sociedad que hay un árbitro creíble, y por otro lado un Estado que comunica todo lo contrario».