«La última vez que yo vi a mi esposo fue el miércoles alrededor de las 11 de la mañana. Él iba entrando a mi casa. Yo saliendo, me crucé, nos cruzamos, mis hijas y yo con él, en el carro, él iba a llevar una camisa a la tintorería y luego iba a su oficina. Yo no supe más nada de él, me enteré alrededor de la una (de la tarde). No sé a qué hora fue este que algún familiar me reenvío las declaraciones del del fiscal y ese momento comenzó la angustia, entonces busqué comunicarme con él, no no había visto su teléfono este las 11:46 de la mañana obviamente las llamadas no caían este me fui a irme con mis hijas a trabajar en equipo para para estar aquí para su papá, pero desde ese momento no he sabido más nada«, dijo María Eugenia Abad, esposa de Roberto Abdul, presidente de Súmate.
Además, aseguró que «ayer vine vine a preguntar aquí en el Sebín de Plaza Venezuela. No tenemos. Hoy volví, hoy sí me dijeron que él estaba bajo la a disposición y control, pero que no me dijeron dónde estaba. No me dijeron si estaba aquí. Si estaba en Plaza Venezuela estaba en otro sitio». detalló.
Abad aseguró que no ha tenico contacto con el activista y no ha podido contactar su integridad física. «Me preocupa su salud, él toma medicamentos diarios por varias condiciones que tiene y no sé. No tengo ningún tipo de noticias», expuso.
Reveló que el jueves se reunió con con unos este miembros de la ONU «simplemente para plantearme angustia y muchos de ellos lo conocen. Han trabajado con él, porque como comenté antes, mi esposo tiene una conducta intachable, tiene una una amplia experiencia en muchos temas. Es una persona muy valorada en muchos medios y ha trabajado con ellos y ellos están también muy preocupados y querían escuchar de mí de primera mano que sabía de él y ponerse absolutamente a la orden para para manifestar su apoyo incondicional y hacerse eco de la situación porque básicamente como les acabo de decir yo no sé dónde está».
«Esto es muy angustioso. Yo lo que quiero es que se le respeten sus derechos a pesar de que esto es una una acción absolutamente arbitraria injustificada, no hay ningún motivo que que que haya justificado. Tienen que garantizarse todos sus derechos a su legítima defensa, que sea un abogado privado, que ya lo tenemos y que ya estoy segura, que él lo aprueba».