Debe estar «enfocado en atender las urgencias de la economía y la mejora pronta de la calidad de vida de todos los venezolanos», consideró
«Es tiempo ahora de un nuevo diálogo, del diálogo reformateado lo denominó el presidente Maduro que, a nuestro juicio y una vez más lo señalamos, debe ser inclusivo, transparente, preferiblemente a realizar en territorio nacional y enfocado en atender las urgencias de la economía y la mejora pronta de la calidad de vida de todos los venezolanos», consideró el diputado Luis Eduardo Martínez, tras la presentación del informe anual de la Comisión Especial para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación Nacional.
A su juicio, se debe dignificar el salario, mejorar significativamente las pensiones y las jubilaciones, erradicar el hambre y la pobreza (hambre cero), (pobreza cero), apoyar el emprendimiento y la inversión privada, promoviendo la captación de capitales extranjeros, recuperar el sistema de salud, y el de educación especialmente la infraestructura, el equipamiento y los insumos necesarios para la mayor calidad, adecuar los servicios, avanzar en la reestructuración de las instancias de justicia.
La Comisión «se entregó por entero, en estos últimos catorce meses a la reinstitucionalización el país, lo cual hoy es un logro innegable», explicó Martínez, quien es el vicepresidente de este organismo.
Subrayó que «el levantamiento de las sanciones extranjeras, la recuperación de los activos de la República usufructuados hoy, la reinserción de Venezuela en el sistema financiero internacional con el restablecimiento pleno de las relaciones con los multilaterales y el acceso inmediato a recursos, como los DEG, que tanto pueden ayudar en la recuperación económica, tiene que ser propósito común de quienes en lo sucesivo se incorporen al diálogo».
Considera que las «ficciones con estructuras paralelas en las que nadie cree y que nada significan» es «un tema que no puede dejarse de lado y conviene resolver de la manera más expedita en las próximas jornadas».
«La inclusión es clave para el éxito del nuevo diálogo y esta va más allá de Gobierno y oposiciones: empresarios, emprendedores y trabajadores, académicos y jóvenes, representantes de las iglesias y de los medios de comunicación, de agrupaciones vecinales y comunales, de la llamada sociedad civil, están llamados a ser coprotagonistas porque a ellos también les duele la suerte de Venezuela», opinó el diputado.
Para Martínez, es necesario dialogar con los de adentro pero también con los de afuera. «Hay que dialogar con Estados Unidos, la Unión Europea, con Colombia y Brasil, los estados no tienen amigos sino intereses, y hoy nuestros intereses y los de ellos coinciden y hacen posible restablecer antiguas relaciones que alguna vez fueron de mutuo entendimiento. Respeto sí por nuestra autodeterminación y la no injerencia», concluyó.