Más que nunca se requeriría de un acuerdo entre el gobierno y la oposición para superar los problemas económicos y sociales
El dirigente Enrique Ochoa Antich indicó que los migrantes venezolanos son un dedo acusador contra todo el liderazgo político, aunque la responsabilidad fundamental la tienen el gobierno y el Estado.
Más que nunca se requeriría de un acuerdo entre el gobierno y la oposición para superar los problemas económicos y sociales, opinó en entrevista con Unión Radio.
Si el gobierno busca con seriedad y no con trucos la construcción de un sistema democrático con tolerancia se puede pensar en una reactivación de la economía.
Ochoa Antich subrayó que en su caso el diálogo es casi un dogma religioso. Maduro es minoría, pero representa un 20% o 25% del país, comentó. «En esta oportunidad hay una disposición más realista» por parte de dirigentes como Henrique Capriles.