Luis Eduardo Martínez, candidato a la gobernación de Aragua, se pregunta: «¿Qué pasará el 21 de noviembre? Aun es temprano para pronosticarlo, pero lo que suceda será frente a observadores internacionales, con un sinfín de auditorías que prueban lo blindado del proceso y a la par, con las mejores oportunidades en años para que las fuerzas del cambio conquisten el mayor número de las posiciones en disputa»
El 21 de noviembre, la oposición tiene las mejores oportunidades para ganar un gran número de cargos, reiteró Luis Eduardo Martínez, candidato a la gobernación de Aragua.
«¿Qué pasará el 21 de noviembre? Aun es temprano para pronosticarlo, pero lo que suceda será frente a observadores internacionales, con un sinfín de auditorías que prueban lo blindado del proceso y a la par, con las mejores oportunidades en años para que las fuerzas del cambio conquisten el mayor número de las posiciones en disputa que así sería posible si funcionase la racionalidad», enfatizó el dirigente opositor.
«Tras años de una estrategia suicida, la dirigencia -que no el liderazgo- político opositor venezolano se reencuentra con el voto; casi setenta mil candidatos de todas las tendencias así lo confirman si bien aún unos pocos se mantienen creídos que quedándose en casa cambiara el país», expresó.
Martínez sostuvo que, según los más recientes estudios de opinión, «cada día más venezolanos se manifiestan por votar: entre 52 y 55 % responden a los encuestadores que están totalmente decididos a votar, dependiendo del estudio, y entre 7 y 10 % que probablemente irán a votar, con lo cual los posibles electores se corresponden con estándares internacionales de participación en elecciones regionales».
Promedian alrededor de un 20 % los que se identifican con el oficialismo, con desviaciones como las de Aragua donde solo el 9,1 % se muestra afecto al gobierno, y entre 22 y 25 % la sumatoria de los sectores opositores con poco más del 50 % que se declara independiente y que casualmente la gran mayoría aun duda por votar.