En la esperada discusión de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional de 2015, realizada este jueves 22 de diciembre y destinada a discutir la continuidad o fin del gobierno interino, se aprobó en primera discusión la propuesta de cesar el mandato de Juan Guaidó.
En una votación uninominal dirigida por el secretario de la AN, José Figueredo, se impuso el planteamiento de los partidos Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Movimiento Por Venezuela con 73 votos a favor.
La propuesta de Proyecto Venezuela, Encuentro Ciudadano y Nuvipa de seguir debatiendo los dos puntos de vista enfrentados a fin de llegar a un acuerdo fue rechazada.
El Estatuto de la Transición establece como fecha límite del gobierno interino el 4 de enero de 2023. Ese plazo ha llevado a un deslinde entre un bloque de diputados que piensa que debe cesar el gobierno interino, y otro sector -liderado por el propio Guaidó- que defiende la continuidad del interinato por un año más con el argumento de defender los activos de la República y seguir presionando al mandatario Nicolás Maduro.
El debate
Al iniciar la discusión la diputada Nora Bracho (Un Nuevo Tiempo) dijo que mucho le tienen que agradecer a Guaidó por asumir un cargo que lo llevó a la persecución, y recordó que a los legisladores también los acosaron. Hizo un reconocimiento a las personas «que siguen en pie de lucha por la democracia».
Guaidó «ha hecho un gran esfuerzo, pero él mismo debe ser consciente de que no ha sido suficiente», opinó. Bracho indicó que el esquema de los años recientes «no ha sido de gran satisfacción para el pueblo» y afirmó que «no podemos mineralizar nuestra lucha».
Bracho propuso la continuidad de la AN y la constitución de un consejo de administración de activos. «Debemos tener claro que nuestra misión es servir» y eso se vincula «con la toma de decisiones que favorezcan a las mayorías y a las minorías».
«El gobierno interino no puede significar un obstáculo burocrático» ni ser razón «para la división entre unos y otros», por lo que «tenemos que seguir buscando soluciones y unificando esfuerzos», instó. «Debemos encontrar la manera de ejecutar este cambio, sentenció. «Mi invitación es para que la Unidad no se fragmente».
El parlamentario Sergio Vergara aseveró que se enfrentan a dos proyectos opuestos: uno, que se fundamenta en la interpretación del artículo 233 de la Constitución y para el cual se dieron el Estatuto de la Transición. «Hoy presentamos un proyecto que busca extender la presidencia encargada y la continuidad constitucional de la Asamblea Nacional», acotó.
El diputado José Prat (La Causa R) respaldó a Guaidó y se interrogó «por qué pudiesen estarse dando, y en mala hora, un cambio de postura en algunos sectores de la legítima Asamblea Nacional». Se preguntó como queda la AN ante la comunidad internacional, si ya la situación del país cambió. «También los preguntamos qué cambió del año pasado a este», dijo. Esto «suena más a una capitulación que a un cambio de estrategia».
«La Causa R se mantiene firme en la lucha por la libertad y la democracia y contra la usurpación», prometió. También advirtió que hay activos de la república «que se pueden perder por un cambio en las estructuras que hasta ahora han sido exitosas para el resguardo de activos de la república que están por el mundo, y que pueden perderse bajo una movida política que no entendemos las razones para que se den».
La parlamentaria Deyalitza Aray (Proyecto Venezuela) planteó declararse en sesión permanente para poder proseguir el debate. Refirió que una de las propuestas implica «la desaparición de órganos como el Banco Central, la Procuraduría, la Contraloría» y no se ofrece «un mecanismo de sustitución». A la otra propuesta «también le hemos hecho consideraciones» y «hemos sido críticos ante situaciones que consideramos que no han debido suceder».
Aray destacó que la violación de los derechos humanos continúa, además de la situación de la gente «que espera que tengamos una respuesta». Ratificó que mantiene «la firme posición de desconocimiento de este régimen» y de la lucha democrática. «En este momento no podemos presentarnos para defender posturas que sean personales o estrictamente políticas. No se puede partidizar la crisis humanitaria».
Las peleas por botellas vacías en nada ayudan al pueblo venezolano, subrayó la diputada Gaby Arellano. «No se ha logrado el objetivo por responsabilidad en gran parte de la directiva de esos cuatro partidos que hoy están peleando», recriminó. Arellano propuso que se mantengan en sesión permanente hasta ponerse de acuerdo. Destacó que los vicios del gobierno interino «son responsabilidad de esos mismos cuatro que hoy están peleando». A su juicio ninguno de los dos proyectos «sirve al sol de hoy, y hay que plantear uno mejor construido por todos; no por cúpulas ni élites, sino por todos los parlamentarios».
Hay que reconocer los errores y rectificar «pero pisotear la Constitución, no», expresó.
El legislador Simón Calzadilla, del Movimiento por Venezuela, consideró que hay un ciclo de la política de la oposición «que debemos cerrar». Sugirió que la AN de 2015 debe ser garante y proteger los activos en el exterior, pero «lo que nos exige el pueblo venezolano en cada casa, en cada barrio es vernos unidos, comportarnos unidos y trabajar de la mano».
Calzadilla renovó su compromiso «con mejorar, fortalecer y ampliar la esfera de la Unidad, e ir dejando atrás los elementos que pudieron tener pertinencia pero que hoy no ayudan a esa Unidad». Conminó a debatir y a sumar «en igualdad de condiciones». Garantizó que seguirán protegiendo los activos en el extranjero. «El MPV respalda la modificación planteada por la diputada Nora Bracho», precisó.
La Constitución es clara, aseveró el parlamentario Ismael García. Hizo un recuento de lo sucedido desde que la AN de 2015 comenzó sus funciones y consideró que se perdió una gran oportunidad. «Lo que está pasando aquí me da vergüenza, porque soy un perseguido por haber dicho la verdad», lamentó. «Las cosas hay que plantearlas y decirlas. Llegó la hora de no callar lo que está pasando». García recalcó que el gobierno interino ha servido para pagar una bonificación a medios, para respaldar a líderes de base. Llamó payasito a Henrique Capriles y sostuvo que el interinato también «ha servido para no reconocer a Maduro».
«Hablo en nombre de ese pueblo que se cansó, que se obstinó» de cómo se ha manejado la política en el país, sentenció García. «Ese es el país que tenemos que responderle, y no a esos lechuguinos de la política». Respaldó el planteamiento de seguir debatiendo para llegar a algún acuerdo y manifestó que la propuesta de mantener el gobierno interino no viola la Constitución, aunque posiblemente hay que agregarle otros elementos.
«Tenemos que entender que los procesos políticos son dinámicos, son cambiantes», reflexionó Alfonso Marquina (Primero Justicia). «No podemos convertir el gobierno interino en el fin de nuestra lucha», acotó. Internacionalmente «hay gobiernos que ya ven que esta opción no es una opción real». Aclaró que estima y respeta a Guaidó «pero es la misma persona la que ha venido ejerciendo el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo». También especificó que el riesgo de que se pierdan los activos es «porque Nicolás Maduro y Hugo Chávez Frías hipotecaron al país».
Hoy «es momento de rectificar», insistió. «No podemos perpetuar en una sola figura el Poder Legislativo y el Poder Legislativo. Y es necesario, «cuando una estrategia se ve debilitada, rectificar y reunificarnos para lograr el verdadero objetivo».
El diputado Juan Pablo Guanipa (Primero Justicia) enfatizó que el país vive momentos dramáticos. En esta coyuntura, en la que el bolívar «no vale nada», lo que debe mover a los políticos es Venezuela. El país espera consistencia y unidad, señaló Guanipa, y admitió que ninguna de las vías usadas «ha llevado al cambio político» y eso «tenemos que asumirlo como dirigentes, tenemos que asumirlo como sociedad: hemos fracasado en nuestro esfuerzo de sacar a Maduro».
Guanipa explicó que el sustento constitucional de la continuidad de Guaidó se basa en lo sucedido con el proceso electoral de 2018. «Lo que hagamos tiene que debilitar a Maduro», enfatizó. Anunció que apoyará en primera discusión la propuesta de Nora Bracho, con la esperanza de que el texto pueda ser mejorado para una segunda discusión. Llamó, también, al diálogo entre todos los factores de la oposición.
El debate se cerró con la intervención de Juan Guaidó, quien de entrada confirmó que la comisión delegada se instalará en enero de 2023. Alegó que defiende la presidencia interina por la defensa de los activos, por la defensa de la Constitución. «Hoy Maduro es el único que ganaría al dividir a la oposición», sentenció. Comentó que entre la primera y la segunda discusión de la reforma del Estatuto se deben fortalecer las herramientas para proteger el país, en lugar de destruirlas.
«Lo más importante es que estamos determinados a resistir» y que «vamos a seguir luchando, en el marco de nuestra Constitución, a lograr una elección presidencial libre y justa», resaltó Guaidó. Renovó su defensa de las primarias como herramienta de lucha para la población. «La defensa no es a Juan Guaidó» sino «de las herramientas que debemos preservar para defender a los venezolanos».
Las votaciones
Por la propuesta 1 votaron: Nirma Guarulla, Julio Ygarza, Carlos Michelangeli, Luis Carlos Padilla, Luis Lippa, Tatiana Montiel, José Trujillo, Amelia Belisario, Oneida Guaipe, Simón Calzadilla, Dinorah Figuera, Andrés Camejo, Sandra Flores, Alejandra Peña, Pablo Moronta, Luis Silva, Ángel Medina, José Ricardo Salazar, Ylidio Abreu, Armando López, Marco Bozo, Romny Flores, Carlos Lozano, Juan Miguel Matheus, Henry Ramos Allup, Omar Barboza entre otros.
Por la propuesta 2 votaron: Marco Quiñones, Ismael García, Karín Salanova, Mariela Magallanes, Freddy Superlano, Olivia Lozano, Francisco Sucre, José Pratt, Ángel Álvarez, Jesús Abreu, entre otros.
Héctor Cordero, Luis Barragán y Carlos Berrizbeitia no apoyaron ninguna de las dos porque se inclinaron a favor de seguir la discusión.
