El dirigente de REDES indica que la convocatoria a lograr acuerdos no puede ser otro ejercicio de retórica. «Podemos decir que esta pandemia ha cambiado todos los escenarios y hoy se impone pensar con sentido de humanidad y solidaridad»
Juan Barreto, señala que la construcción de una salida a la complicada situación venezolana, donde se juntan la pandemia con las crisis política y económica, requieren de acciones que se eleven por encima de la mezquindad que caracterizado a la clase política que ha promovido la polarización.
En un comunicado del Movimiento REDES, propone que, a partir del diálogo que ha convocado Maduro, se nombre un nuevo Vicepresidente con el consenso de los factores de oposición.
«Si quiere que se concrete un acuerdo nacional, debe darle pasar a los hechos concretos, a dar señales inequívocas de amplitud y rectificación, a darle viabilidad, gobernabilidad y a ese acuerdo, pasando del dicho al hecho y conformando un gobierno amplio que tiene como único objetivo garantizar que amaine la crisis y podamos superar con éxito la pandemia, para luego pensar en cómo llegar con éxito y lo antes posible a la elección de la nueva AN», señala Barreto en el comunicado.
Al analizar la realidad que enfrenta Venezuela, plantea que ese nuevo Vicepresidente debe ser ser una figura amplia que goce de consenso y legitimidad en distintos sectores, «abriendo las puertas a la creación de un Consejo de Ministros, que sea expresión de la sociedad y no de las corrientes de un partido».
Barreto sostiene que el Gobierno de Maduro «no parece en capacidad de manejar una crisis que se agrava. El país se hunde y la vida de nuestra gente pende de un hilo», y por ello le exige «elevarse sobre los cálculos sectarios y dar muestras reales de una intensión sincera subordinada a los intereses de la patria y la vida de la gente».
A continuación el comunicado:
REDES PROPONE UNA RUTA PACÍFICA CONSTITUCIONAL E INMEDIATA PARA SALIR DE LA CRISIS, ACABAR CON EL BLOQUEO Y REINSTITUCIONALIZAR AL PAÍS SIN VIOLAR NUESTRA SOBERANÍA
El pueblo heroico que lucha por su sobrevivencia, está extenuado por el resultado de 20 años de polarización. El país reclama un cambio, manteniendo el respeto a nuestra soberanía y en paz.
En medio de una crisis política, de liderazgo, de legitimidad de actores e instituciones, y como parte de una bestial depresión económica cómo no se había conocido jamás, agravada por el impacto del bloqueo y la llegada del coronavirus; en una Venezuela con deficiencias graves en el suministro de agua y luz, pero con un pueblo aguerrido que reivindica su derecho a ser libre, Redes considera:
1.- La pandemia mundial por Covid/19 ha impactado a la vida misma, poniendo en peligro la existencia de millones y dejando a otros tantos con problemas pulmonares y respiratorios irreversibles para el resto de su vida. Podemos decir que esta pandemia ha cambiado todos los escenarios y hoy se impone pensar con sentido de humanidad y solidaridad, jerarquizando a favor de la vida. Todo el que hacer político queda sujeto a esta premisa. A esto se suma un efecto colateral pero directo de la pandemia. La economía mundial se ha sumido en una terrible recesión a la que se suma la guerra comercial China/USA y la guerra petrolera entre Rusia y Arabia Saudita, que sepulta los precios del petróleo y hace inviable la producción en el mundo. En este contexto debemos enmarcar nuestra acción política.
2.- Está claro que Maduro ha llevado a cabo un mal gobierno, luce agotado y sin propuesta de porvenir. A estas alturas ha perdido toda legitimidad de gestión.
3.- Creemos que es necesario un nuevo gobierno, pero la manera, el modo como eso ocurra, determinará la legitimidad, continuidad y estabilidad del próximo gobierno. De esto depende la continuidad del Estado y la posibilidad de salir de esta situación de desastre. No basta con desear una cosa para que ésta se haga realidad. Hace falta esforzarse y construir las condiciones de posibilidad de aquello que deseamos. Son las fuerzas, sus correlaciones las que determinan qué debe hacerse en cada momento.
4.- El gobierno no parece en capacidad de manejar una crisis que se agrava. El país se hunde y la vida de nuestra gente pende de un hilo.
Sólo un acuerdo nacional puede constituir la posibilidad de que el país enfrente la pandemia, la crisis y el intervencionismo. Eso no significa arrear banderas. Hay que construir una salida que debe hacerse conforme a lo establecido en la CRBV, pero también hay que hacer frente a usa situación bestial que acaba con la existencia misma. Nosotros no entendemos la política como un fin en sí mismo ni nos mueve ninguna obsesión por el poder. Mientras otros siguen instalados en la rabia y el odio, buscando venganza y aspirando a la salida de Maduro por cualquier medio, aunque eso signifique mayor destrucción de nuestro país, la pérdida de la soberanía y la pulverización del Estado nacional, nosotros apostamos al respeto entre las partes, al reconocimiento de la diferencia, al diálogo y el entendimiento.
5.- Maduro ha hecho un llamado a la unidad y al diálogo nacional. No queremos que esta necesidad de la República sea otra vez un recurso retórico que sirva a su gestión para ganar tiempo, o un tinglado de debates y discusiones mediáticas para no llegar a nada. Maduro debe, en este momento crítico para la nación, elevarse sobre los cálculos sectarios y dar muestras reales de una intensión sincera subordinada a los intereses de la patria y la vida de la gente que clama en las calles: “Dejen ya la politiquería y pónganse de acuerdo!”
6.- En ese sentido, le tomamos la palabra y lo invitamos a convocar a los sectores de la oposición nacionalista y proceda a nombrar un nuevo Vice presidente en común acuerdo con la Mesa de Diálogo y otros sectores patrióticos.
7.- Si quiere que se concrete un acuerdo nacional, debe darle pasar a los hechos concretos, a dar señales inequívocas de amplitud y rectificación, a darle viabilidad, gobernabilidad y a ese acuerdo, pasando del dicho al hecho y conformando un gobierno amplio que tiene como único objetivo garantizar que amaine la crisis y podamos superar con éxito la pandemia, para luego pensar en cómo llegar con éxito y lo antes posible a la elección de la nueva AN.
8.- El nuevo Vice presidente debe contar con autonomía para poder actuar como un primer ministro jefe de gobierno, debe ser ser una figura amplia que goce de consenso y legitimidad en distintos sectores, abriendo las puertas a la creación de un consejo de ministros que sea expresión de la sociedad y no de las corrientes de un partido. Hablamos de crear un gobierno patriótico, amplio, de emergencia, que tome en cuenta a todos los sectores del país, especialmente a los trabajadores y sus necesidades.
9.- Guaidó es responsable de las sanciones y el bloqueo contra nuestro país, es promotor de violencia y golpes de Estado, debe ser sensato y ponerse a un lado. Es un factor de perturbación y un agente extranjero. Guaidó debe comprender la necesidad de una tregua. Tiene que deponer ambiciones y reconocer la presidencia de Luis Parra en la AN e incorporarse a la misma en su condición de diputado.
10.- El TSJ debe proceder de inmediato a rehabilitar a la AN, revocando el desacato.
11.- EEUU y la comunidad internacional debe reconocer la legitimidad de la AN presidida por Luis Parra. Debe de inmediato retirar el bloqueo y las sanciones al Estado Venezolano, liberar fondos retenidos y facilitar el acceso a créditos, préstamos y otros instrumentos con condiciones especiales para nuestro país.
12.- Los EE.UU debe entender que con amenazas y propuestas aéreas e inconstitucionales no logrará una transición, sino que por el contrario, galvaniza mucho más a Maduro.
13.- Debe aprobarse ya un nuevo CNE. Rehabilitar a todos los partidos, garantizar la representación proporcional, ampliar la participación de los pueblos indígenas.
14.- Junto con las elecciones de una nueva AN debe llevarse a cabo un referéndum consultivo con carácter vinculante, para preguntarle al pueblo dueño de la soberanía, si quiere ir a elecciones presidenciales. Debe ser el pueblo de Venezuela el que decida y no la presión de una súper potencia.
15.- La comunidad internacional debe ser vigilante y garante de que se cumpla la voluntad del pueblo desde su Constitución y no imponer atajos vía chantaje y violencia.
16.- En ese mismo en el referéndum debe preguntársele al pueblo sobre las sanciones, el bloqueo y las salidas inconstitucionales propuestas por los EE.UU, a ver si la gente está de acuerdo con esas medidas.
17.- Saludamos la activación del Consejo de estado establecido en La CRBV (Art 251 y 252) y debe incorporarse a tal organismo la mesa de diálogo y otros sectores que hasta ahora fueron rechazados e invisibilizados
La AN DEBE APROBAR DE INMEDIATO una nueva Ley del Consejo de Estado, ampliando sus poderes, el Consejo de Estado ampliado.
18.-Debe presentar un plan económico de emergencia para permitir atajar la crisis.4
19.- Si el pueblo aprueba en referéndum unas elecciones adelantadas del poder ejecutivo, dichas elecciones pueden llevarse a cabo en el plazo de 1 año, contado a partir de la fecha de los resultados del referéndum.
20.- El Consejo de Estado incorporará a sectores hoy no tomados en cuenta en ninguna instancia, como iglesias, trabajadores, empresarios, partidos políticos, pueblos indígenas.
21.- Libertad inmediata de los trabajadores detenidos y de todos los presos políticos que no hayan cometido delitos graves comprobados como violaciones a los DDHH.
22.- Cese inmediato de la ANC para que la AN pueda cumplir con sus obligaciones a plenitud.
23.- Luego de las elecciones, la nueva AN recién electa debe abocarse de inmediato a la reestructuración del TSJ, Fiscalía, Contraloría, Defensoría del Pueblo.
24.- La Fuerza Armada Nacional entrará en un proceso de actualización, debe formar parte del Consejo de Estado ampliado.
25.- Se debe garantizar la continuidad en sus mandos y éstos se mantendrán hasta que sea instalado un nuevo gobierno.