El presidente peruano, Martín Vizcarra, señaló que en su país va a «permitir que continúen personas que delinquen. (Expulsaremos a) los que sean necesarios: 500, 800, 1.000 o 2.000»
El Gobierno de Perú exigirá pasaporte y visado para los ciudadanos venezolanos a partir del 15 de junio, anunció este jueves su presidente, Martín Vizcarra, cuyo país ha recibido en los últimos tres años alrededor de 800 mil inmigrantes procedentes de Venezuela.
Durante la deportación de un grupo de 50 venezolanos, Vizcarra informó que a partir de las 00:00 hora local del 15 de junio será un requisito para los migrantes de Venezuela contar con la visa humanitaria correspondiente, que será expedida por los consulados de Perú en ese país.
La medida del Ejecutivo peruano llega después de que el ministro del Interior, Carlos Morán, señalara a los venezolanos como el motivo del incremento de los índices de delincuencia en algunas ciudades, entre ellas la capital Lima, donde residencia la mayor parte de los venezolanos llegados a Perú.
«Queremos asegurar una migración ordenada y segura», afirmó Vizcarra, cuyo país entregó hasta el año pasado a los venezolanos el Permiso Temporal de Permanencia (PTP), un documento especial que permitía a los inmigrantes de ese país trabajar o estudiar en Perú.
El mandatario peruano comentó que «la migración ordenada es a través de una mejor control del ingreso para los ciudadanos de venezolanos que salen de su país».
«Sí, abrimos los brazos como siempre lo ha hecho el Perú pero ahora tenemos que ser rigurosos en el control de la gente que ingresa y, además serán expulsados los que han ingresado de manera ilegal», advirtió Vizcarra.
El gobernante defendió que el camino para una migración segura comprende las expulsiones de los venezolanos que han ocultado sus antecedentes penales para conseguir el PTP, como al que asistió este jueves en el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima.
Vizcarra señaló que con esta deportación de 50 inmigrantes que mintieron sobre sus antecedentes, ya son 140 los venezolanos expulsados en poco más de un mes, en tres vuelos de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) con rumbo a Caracas.
«Aquí no vamos a permitir que continúen personas que delinquen. (Expulsaremos a) los que sean necesarios: 500, 800, 1.000 o 2.000, porque vamos continuar en esta tarea en aplicación estricta del artículo 58 de la Ley de Migraciones», explicó Vizcarra.
El presidente apuntó que «Perú tiene una larga tradición de acoger de manera humanitaria a ciudadanos de otros países, pero también la obligación de velar por la seguridad, tranquilidad y la paz de todos los peruanos».
En la deportación de este jueves, el Ministerio del Interior informó que los venezolanos fueron detenidos en operativos policiales ejecutados en Lima y, por vez primera, en la ciudad norteña de Trujillo.
La operación policial forma parte del plan «Migración Segura 2019», que cuenta con la coordinación de varios sectores del Estado, entre ellos la Superintendencia Nacional de Migraciones, y que permite que desde el momento de las detenciones hasta el acto de expulsión transcurran apenas 12 horas.
Similares operaciones a la de este jueves se realizaron en abril y mayo pasado, cuando el Gobierno peruano dispuso la expulsión de 50 y 40 migrantes venezolanos, respectivamente.
Alrededor de 3,4 millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos tres años por la crisis política, económica y humanitaria, según la ONU. La mayoría se dirigió a Colombia, donde hay más de un millón, y a Perú, donde hay cerca de 800.000 venezolanos.