Los representantes estadounidenses y del líder opositor venezolano acordaron continuar la «cooperación regional para combatir la producción y el tráfico de estupefacientes, la trata de personas en todas sus formas y la delincuencia conexa»
El Departamento de Estado estadounidense y representantes de Juan Guaidó informaron de los acuerdos alcanzados durante una reunión de trabajo con países afines, celebrada el pasado 24 de noviembre.
«Continuar con las sanciones dirigidas a personas clave involucradas en el tráfico de estupefacientes, el lavado de dinero y otras actividades delictivas para limitar su movimiento internacional y sus transacciones financieras», según la nota, fue uno de los puntos respaldados por ambas partes, que advirtieron de una «degradación del Estado de derecho en Venezuela».
Asimismo, consideraron que Maduro, a quien tildan de «dictador ilegítimo venezolano y jefe del narcotráfico», representa un peligro para la estabilidad de toda la región, no solo de Venezuela, y apuntaron que «debería rendir cuentas y enfrentarse a la Justicia por sus crímenes».
Además de expresar su compromiso con los principios consagrados en los tratados de drogas de la ONU, los representantes estadounidenses y del líder opositor venezolano acordaron continuar la «cooperación regional para combatir la producción y el tráfico de estupefacientes, la trata de personas en todas sus formas y la delincuencia conexa».
También decidieron reafirmar las obligaciones anticorrupción contraídas en virtud de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y la Convención Interamericana contra la Corrupción.