La protesta de maestros estaba convocada para las 9 de la mañana en la plaza Morelos, pero un grupo de presuntos «colectivos» impidió que se realizara
La protesta convocada por un sector de los maestros para este lunes 5 de octubre en la sede de la Defensoría del Pueblo en la plaza Morelos debió mudarse a otro sitio, ya que seguidores del oficialismo se presentaron en el lugar e impidieron la manifestación.
Raquel Figueroa, coordinadora nacional de la Unidad Democrática del sector educativo, aseguró que los maestros están en una situación precaria sin las mínimas condiciones para realizar una educación de calidad.
«Los profesores, ante la destrucción total de nuestro salario y el desplome de la educación como derecho humano, nos hemos movilizado nuevamente”, dijo durante la concentración efectuada en la antigua sede Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en Bellas Artes.
Sostuvo que la educación a distancia es una estafa.
Originalmente la protesta se realizaría en la plaza Morelos, en la avenida México, pero cerca de las 9 de la mañana, la hora a la que estaba pautada la manifestación, un grupo de civiles armados, presuntamente adeptos al gobierno de Nicolás Maduro, impidieron que se realizara.
“Estos son un perros sucios, debe ser que sus hijos no estudian y no ven cómo pasamos trabajo”, gritaba una de las educadoras cuando un grupo de estos civiles o «colectivos» se acercó a la sede de la CTV.
No tienen internet
Los educadores denunciaron que sus salarios les impiden dar clases vía Zoom, Google Meet o hasta por WhatsApp, debido que perciben entre dos y tres dólares al mes.
Roselia Hernández afirmó que no solo son los profesores quienes no cuentan con estos servicios, sino que también los representantes de sus alumnos no pueden costear servicios de empresas como: Intercable, SupreCable o empresas que instalan internet satelital.
“Solamente la instalación pude llegar a costar hasta $70. Yo gano menos de 10 al mes. ¿Cómo puedo pagar eso? ¿Cómo alguien con salario mínimo puede?”, aseveró.
Por otro lado, hay otra problemática que agobia a los profesores durante sus actividades: No tener los equipos necesarios para dar clases.
No tienen celulares, computadores y laptops para dictar clases, y ademas que no hay una institución que les brinde apoyo.
“Yo no tengo un teléfono inteligente, mi computadora es del año de la pera. Simplemente no puedo dar clases”, expresó Joel Ramírez, profesor desde hace 15 años de un colegio en el oeste de la ciudad.