Maduro controla el territorio y Guaidó los activos en el extranjero ¿Quién garantiza la vacuna a los venezolanos?

Arnaldo Fernández l @fernandzarnaldo

La pandemia por el coronavirus que ha puesto en jaque a la población mundial, ha demostrado que en Venezuela lejos de conseguirse un acuerdo en beneficio de los ciudadanos se siguen afianzando las diferencias, con las ansias de poder y colocando en riesgo la vida en medio de la emergencia

Las vacunas han sido el punto de discusión en los últimos días, ya que el gobierno de Maduro comenzó a vacunar al personal médico y educativo, pero de una manera que ha sido tildada de muy irregular. Se oyen muchas quejas de las pocas cantidades de inmunizadores contra la COVID-19, también se han vacunado diputados y personal público allegado a altos funcionarios del Gobierno.

La vacuna Sputnik V es una de las que tiene mayor eficacia, ha sido demostrado a nivel mundial. A principios de febrero y luego en marzo, llegaron los primeros cargamentos de vacunas rusas a Venezuela, su distribución ha sido muy intermitente y el plan no queda para nada claro a los venezolanos.

Maduro, Guaidó y las vacunas

Desde el gobierno de Maduro hablan del bloqueo como culpable de limitar los recursos para adquirir las suficientes vacunas, y por esta razón se reunieron el equipo de Guaidó y el Ministerio de Salud. La finalidad era traer las vacunas por el mecanismo COVAX, todo avalado por la OPS y la UNICEF para su posterior distribución. Luego de un eventual acuerdo aplaudido hasta por el mismo James Story, desde Miraflores patearon la negociación y Delcy Rodríguez afirmó que no aceptarían «limosnas».

Estas declaraciones las hizo, luego de que se informara que las primeras vacunas que llegarían a Venezuela por el mecanismo COVAX eran las de AstraZeneca, unos inmunizadores que tienen alto nivel de eficacia, pero que habían afectado a varias personas con reacciones sospechosas en el mundo.

Ante esto, Nicolás Maduro afirmó que no dejaría entrar vacunas dañinas para el pueblo, mientras se inició en redes sociales una campaña con el hashtag #DejenEntrarLasVacunas. El equipo de Guaidó hablaba que ya los fondos estaban liberados y que Maduro era el responsable de jugar con las vidas de los venezolanos.

No estamos en posición de rechazar ninguna vacuna

De igual manera, se anunciaba días atrás el ingreso de vacunas chinas, que estarían siendo aplicadas de manera inconsistente, los venezolanos no entienden quienes son los priorizados, ni cómo será el plan. El reconocido doctor Julio Castro decía que en Venezuela no existía razón alguna para no dejar entrar a ninguna vacuna.

Mientras que el infectólogo Mario Comegna afirmó que la nación no se encuentra en posición de rechazar ninguna vacuna contra la COVID-19, y lamentó la decisión que se tomó desde Miraflores.

Contradicciones e intermediación de la OMS y OPS

Por su parte, la OMS y la OPS continúan mediando con algunas contradicciones, mientras que se anunciaban que las primeras vacunas que entrarían a Venezuela por el mecanismo COVAX eran las de AstraZeneca, y la administración de Maduro lo rechazaba, el sábado 27 de noviembre, la vicepresidenta del Gobierno de Maduro se reunía nuevamente con dichas autoridades, y el resultado, Rodríguez habló sobre el bloqueo y Guaidó y los líderes anteriormente mencionados se comprometieron a intermediar para que lleguen las vacunas, algo que hace que el tiempo siga pasando y los venezolanos a la expectativa.

Los líderes de la OPS y OMS quienes dieron carta libre al mundo para no detener la vacuna de AstraZeneca, no se refirieron a esta situación en la reunión con la vicepresidenta de Maduro y hasta le agradecieron a través de las redes sociales.

De igual manera, el equipo de Guaidó sigue insistiendo en que es necesaria la llegada de las vacunas y que harán que las mismas ingresen, sin decir de que forma, recordando el episodio de la ayuda humanitaria.

Fedecámaras entra al juego

Ante esta realidad tan poco prometedora, Fedecámaras entró al juego, proponen intermediar para la adquisición de vacunas. La organización que agrupa a la empresa privada en Venezuela, planteó un plan de vacunación con una meta inicial de seis millones de dosis para tres millones de personas, con el apoyo de al menos 100 clínicas privadas en un lapso de tiempo de cuatro meses y medio.

Según Ricardo Cussano, bajo ese plan los trabajadores del sector privado y sus familiares serían inoculados gratuitamente y monitoreados. De igual manera, el ente empresarial acataría las instrucciones del gobierno de Maduro para seguir este plan y destinar el 20% de estas dosis a la población más vulnerable.

Aunque la iniciativa de Fedecamaras cuenta con el apoyo de la Academia de Ciencias, de la asociación civil Médicos Unidos, la Red de Epidemiología, la Asociación de Clínicas Privadas de Venezuela y representantes de la Iglesia católica, el plan de vacunación es otro misterio, ya que no se ha dado a conocer más allá del planteamiento, tampoco hay una fecha exacta.

Cuba nos marca el camino

A pesar de rechazar la AstraZeneca, Nicolás Maduro aseguró que probarán la vacuna cubana con la que pretenden inmunizar a la población en julio: “Nosotros estamos trabajando con la vacuna china, con la vacuna rusa y comienzan ahora en abril los experimentos en Venezuela de las dos vacunas cubanas, Soberana 2 y Abdala, con la idea de que en julio ya estemos vacunando masivamente con Abdala. Y estamos buscando otras vacunas interesantes, seguras, comprobadas y aprobadas científicamente por las autoridades sanitarias de Venezuela como debe ser”, dijo Nicolás Maduro.

De igual forma, aseguró que llegarían 60 mil dosis de vacunas Soberana 02 y Abdala, que se destinará para la fase final de ensayos clínicos. Unos ensayos clínicos en medio de la necesidad urgente de resolver el problema de la pandemia.

Seguimos igual

Al día de hoy no se sabe como será el tema de las vacunas ni cómo se resolverá, mientras gente cercana a funcionarios del gobierno se vacunan, personas especiales con síndrome de down, pacientes renales, con cáncer, siguen esperando ser inmunizados.

Del lado de Maduro, la respuesta: «Guaidó se robó los reales», del lado de Guaidó: «Maduro debe dejar entrar las vacunas», del lado de los venezolanos: «Necesitamos vacunarnos».

Está claro que Maduro ejerce el poder dentro de Venezuela y que Guaidó controla los activos en el extranjero, lo que no está claro es ¿Quién le garantiza la vacuna a los venezolanos? La cepa brasileña sigue avanzando y la respuesta al menos hasta ahora, es incierta, mientras que un país como Chile sigue siendo ejemplo en su plan de vacunación, principalmente con vacunas chinas.