El Departamento del Tesoro sancionó a tres hijos de Cilia Flores el pasado 25 de julio. El 31 de julio la Policía de Inmigración y Aduanas colocó a Tareck El Aissami en la lista de los más buscados por presuntas relaciones con el narcotráfico. El 2 de agosto el Departamento de Estado prohibió la entrada a Estados Unidos del exjefe de la FAES, Rafael Bastardo, y el director de la Dgcim, Iván Hernández Dala
El lazo que la Administración Trump colocó en el cuello del Ejecutivo de Nicolás Maduro cada vez se estrecha más. En una semana el Gobierno estadounidense ha tomado decisiones contra familiares y funcionarios del mandatario venezolano.
El 25 de julio el Departamento del Tesoro de EEUU sancionó a
Walter, Yosser y Yoswal Gavidia, hijos de Cilia Flores e hijastros de Maduro, acusados de haber recibido sobornos por parte del empresario colombiano Alex Nain Saab Mora, por los productos CLAP.
«Saab se ha beneficiado personalmente de contratos sobrevalorados, incluyendo el programa de alimentos subsidiado del gobierno llamado Comités Locales de Abastecimiento y Producción, conocidos comúnmente como CLAP», indicó un comunicado del Tesoro estadounidense.
El miércoles, el vicepresidente del área económica, Tareck El Aissami, fue colocado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU en la lista de los 10 prófugos más buscados por presunta participación en el narcotráfico.
Este viernes 2 de agosto el Departamento de Estado anunció sanciones contra el exdirector de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), Rafael Bastardo, y el director de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), Iván Hernández Dala, por su participación en violaciones de derechos humanos.