Puede haber uno o dos sacerdotes exorcistas por diócesis, señala monseñor Jesús González de Zárate. Ningún sacerdote puede hacer un exorcismo sin un permiso expreso de su obispo, enfatizó
Ya los obispos comenzaron el nombramiento de los exorcistas para sus diócesis, informó este lunes el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Jesús González de Zárate.
El prelado señaló que la materia de los exorcistas ha sido publicitada por un encuentro formativo efectuado en Guanare, en el cual participaron sacerdotes interesados en esta área y que han tenido información sobre lo que se hace en otras latitudes. Buena parte de los ponentes de ese encuentro fueron personalidades del exterior, que plantearon el estado de las cosas en el mundo, puntualizó.
Para esto se aplica la norma de cada iglesia: que cada obispo en su diócesis, con medidas de prudencia y en función de su tradición, pueda designar uno o dos sacerdotes a quienes se les confía este ministerio. Ningún sacerdote puede hacer un exorcismo sin un permiso expreso de su obispo, insistió Zárate en entrevista para Unión Radio.
Ya hay algunos obispos que han nombrado algunos sacerdotes para realizar este ministerio, subrayó.
Esta es una materia delicada, ya que se pueden confundir experiencias de tipo psicológico con una posesión diabólica, y por eso la persona que se dedique a eso debe tener gran prudencia, con formación y experiencia en el trato. Debe tener un fuerte espíritu de oración, porque es la lucha contra el mal, que requiere de una preparación necesaria.
No hay una meta de exorcistas para el país, agregó.
En muchos casos la gente se siente tocada por esta situación, y es muy importante poder desentrañar realidades internas. Hay un ritual aprobado por la Iglesia para poder intervenir en estos casos, que debe seguirse, resaltó.
Lo primero que se debe evaluar, y por eso se requiere un discernimiento, es si una persona está enferma y no poseída por el demonio, detalló el monseñor.
Para Venezuela «es una realidad totalmente novedosa», los exorcismos en el país «son infrecuentes». Pero hay más curiosidad por lo esotérico, por sectas satánicas, por acercamiento a realidades sobrenaturales, y en esa búsqueda pudieran quedar afectadas por esta realidad, describió. Hay publicidad que combina ideas religiosas con otro tipo de ideas, y por eso es frecuente la preocupación de muchos en este campo.