La Cancillería rusa afirmó que las acciones de Estados Unidos no repercutirán en su política exterior
Rusia rechazó este martes las sanciones adoptadas por Estados Unidos contra Rosneft Trading, filial de la petrolera estatal rusa Rosneft, y aseguró que no afectarán sus relaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro.
«Rusia rechaza categóricamente las sanciones unilaterales con la ayuda de las que EEUU aspira a lograr la hegemonía global e intenta someter a todo el mundo bajo su voluntad», declaró la Cancillería rusa en un comunicado.
Añade que estas sanciones «no repercuten y no pueden repercutir en la política rusa en los asuntos internacionales, incluida la cooperación con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán o cualquier otro país».
Moscú denunció que, además de utilizar las sanciones con «fines geopolíticos», Washington acostumbra a utilizar dichas medidas con el «deseo trivial» de crear mejores condiciones para sus compañías, que no resisten una «competencia justa» con los productores rusos en el mercado internacional.
«Los últimos dos casos pertenecen a esa clase», agregó, en referencia también a las sanciones adoptadas la pasada semana contra varias empresas rusas del sector militar.
En opinión de Rusia, la política sancionadora estadounidense es «destructiva» y mina el libre comercio internacional.
«Ya es hora de que los políticos en Washington entiendan que con la presión económica y militar sobre Rusia no lograrán nada, sólo profundizar la crisis en las relaciones bilaterales», subraya.
La Casa Blanca anunció este martes sanciones económicas contra Rosneft Trading por ayudar a Venezuela en el comercio internacional de petróleo y advirtió a otras empresas energéticas de medidas similares si colaboran con el Gobierno de Nicolás Maduro.
En concreto, explicó que en enero de este año gestionó en nombre de Pdvsa el envío de dos millones de barriles de crudo venezolano a África Occidental.