Catalogó de “enemigos de la Patria” a todos los que firmaron el contrato para la ejecución de la operación, al igual que los que vinieron a incursionar sobre Venezuela
El ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, informó que hasta la fecha han capturado a 39 desertores de las Fuerzas Armadas en las fronteras venezolanas que presuntamente venían a cumplir una actividad como parte de la operación Gedeón.
Con relación a la operación, señaló que desde el ámbito militar se preparó, planificó y financió en territorio extranjero con objetivos muy bien marcados e inteligencia de la infraestructura física a atacar bien determinada, con tiempos y rutas. “Ya venían divididos con su afán porque a los mercenarios los mueve el dinero”, agregó.
Padrino López considera que subestimaron las capacidades venezolanas y aseguró que los esquemas de inteligencia del país se han fortalecido. “Desde el punto de vista de la defensa se ha construido un sistema inexpugnable para la defensa de la patria”, dijo.
Destacó el trabajo de la Fuerza Armada con el componente cívico-militar. En ese sentido, reiteró que a horas de la incursión en Macuto un pescador de Chuao de había avisado a una unidad militar la presencia de una lancha en condiciones extrañas. “Se montó en el helicóptero de la Armada en el que avistaron la lancha. La acción militar no se hubiera producido sin la alerta del pueblo”, resaltó.
Asimismo, condenó que el intento de incursión por vía marítima para hacer una base de armas y vehículos se hizo en un momento en que la humanidad entera está combatiendo un enemigo común que es la COVID-19. “Hacerlo en estos momentos porque es un doble crimen. Hasta las Naciones Unidas ha pedido un cese al fuego, el presidente Maduro ha llamado a un cese al fuego, y a poner la política sobre la mesa”, expresó.
Igualmente catalogó de “enemigos de la Patria” a todos los que firmaron el contrato para la ejecución de la operación, al igual que los que vinieron a incursionar sobre Venezuela.
También rechazó categóricamente de este contrato el uso de uniformes, la imposición de una autoridad que pretendía venir a ejercer el mando de los funcionarios de la FANB.