El organismo chileno denunció que está expulsión habría dejado a varios menores de edad dentro del territorio del país austral sin sus padres, una denuncia que ya se había realizado en los años 2018-2019 cuando la entonces administración de Donald Trump en EEUU
El Gobierno chileno expulsó este domingo a 56 venezolanos acusados de haber cometido delitos o haber ingresado de forma irregular al país, en una nueva deportación confirmada por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, según reseñó Deutsche Welle
Las 56 personas venezolanas partieron del Aeropuerto de Santiago en un avión comercial arrendado por el Gobierno chileno y -tras realizar una escala en la ciudad de Iquique, en el norte del país- fueron trasladadas a Caracas, indicó Delgado a la prensa.
En ese sentido, la medidan ocasionó el rechazó de la Asociación Venezolana en Chile (Asovenchile), la Coordinadora Nacional de Inmigrantes Chile, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y la Clínica Jurídica de Migrantes y refugiados de la Universidad Diego Portales, organizaciones que reiteraron que «no se respetó el debido proceso, los tratados internacionales suscritos por Chile ni el reciente llamado humanitario de la ONU».
La Defensoría de la Niñez de Chile, denunció que esta expulsión habría dejado a varios menores de edad dentro del territorio del país austral sin sus padres, una denuncia que ya se había realizado en los años 2018-2019 ,cuando la entonces administración de Donald Trump, en EEUU, hizo una medida perecida en la frontera con México.
“Existen niños a quienes se les separa de sus familias y esta situación manifiesta de manera evidente el incumplimiento y la infracción del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de aquellos principios básicos que protegen a niños, niñas y adolescentes, que tiene que ver con su derecho a vivir en familia y con aquello que se relaciona con la reunificación familiar“, señaló la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, a través de redes sociales.
Chile ya habría expulsado a más de un centenar de personas extranjeras, entre ellos venezolanos, de las cuales habían ingresado por pasos no habilitados, arriesgando sus vidas al cruzar el inhóspito altiplano en la frontera con Bolivia y desafiando al COVID-19. Tras ello, se han registrado al menos otras dos deportaciones de decenas de inmigrantes, principalmente desde la ciudad de Iquique.