La organización de derechos humanos ha registrado detenidos de Acción Democrática, La Causa R, Vente Venezuela, Voluntad Popular, Primero Justicia y Encuentro Ciudadano
La organización de derechos humanos Provea lleva el registro de las consecuencias que han dejado en el país las acciones represivas contra las manifestaciones para rechazar los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 28 de julio: despidos en empresas del Estado y detenciones de dirigentes políticos de al menos seis partidos políticos.
Lisette González, coordinadora de investigación y difusión de Provea, analizó que en los primeros días después de las elecciones presidenciales del 28 de julio se detenía a los manifestantes «y también a personas que caminaban por allí». Igualmente «estamos viendo un patrón de persecución de las personas por su participación política», con más de 41 dirigentes políticos detenidos en todo el país. Hay casos más sonados, como los de Freddy Superlano y Américo De Grazia, «pero tenemos dirigentes de parroquias, rurales, pobres, de todo el país, de múltiples partidos que están siendo detenidos».
Provea ha registrado detenidos de Acción Democrática, La Causa R, Vente Venezuela, Voluntad Popular, Primero Justicia y Encuentro Ciudadano.
En los primeros días de protestas poselectorales hubo detenciones masivas que incluyeron a manifestantes y hasta transeúntes, pero después el Estado pasó a la represión selectiva de personas por su militancia política, indicó este #15Ago la defensora de DDHH Lisette González,… pic.twitter.com/4YTXXCmWSJ
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) August 15, 2024
El patrón represivo del Estado ha ido cambiando, explicó González. «Al principio eran los manifestantes en la calle. Luego empezó la persecución más personalizada: buscar a quién coordinó tal o cual cosa, los dirigentes de los partidos políticos, los periodistas. Y en Provea estamos empezando a recibir las denuncias de despidos masivos en empresas públicas, en oficinas del Estado», detalló.
También han detenido a funcionarios públicos: «Dos fiscales y una jueza por no querer prestarse para este patrón represivo, y todo nos dice que la persecución apenas está empezando. El gobierno se está vengando de que no ganó».
De funcionarios detenidos han recibido unas seis o siete denuncias, así como denuncias de despidos en Conviasa, Metro de Caracas y otras empresas. «Ahora es que está empezando a suceder».
¿En qué se diferencia esta represión de otras? «En la intensidad», apuntó. «En las protestas de 2014 y 2017 la mayoría de las detenciones fueron detenciones masivas en el contexto de las manifestaciones; algunas personas fueron detenidas en su casa, como el caso de mi papá (Rodolfo González), pero fueron pocos casos. En cambio, hoy se está viendo claramente contra periodistas, dirigentes políticos, dirigentes sociales que están siendo señalados y perseguidos, y están siendo detenidos en sus lugares de trabajo, en sus viviendas».
González remarcó que la población puede defenderse de las acciones represivas con organización. «Lo más importante es organizarse, visibilizar, denunciar. Hemos visto en casos como el de Koddy Campos, en La Vega, cómo el haber estado transmitiendo en vivo el acoso del que estaba siendo objeto permitió que no fuera detenido». En esos casos «las personas tienen que armarse de valor y usar sus teléfonos. En este momento las redes sociales, transmitir lo que está ocurriendo, es nuestra principal línea de defensa frente a todas las arbitrariedades que están ocurriendo».
-¿Si restringen las redes?
-La gente encontrará su camino. Si restringen wasap, usaremos telegram, usaremos signal o usaremos treads, o inventaremos. Hay muchas herramientas que no son de uso masivo, pero que también podrían seguir siendo útiles para comunicarnos los venezolanos y que circulen las denuncias.