Las mujeres detenidas en Boleita han reportado síntomas de gripe, tos y fiebre. Denuncian que no han sido atendidas por ningún médico
Los familiares de los presos políticos recluidos en los calabozos de la División de Contrainteligencia Militar (Dgcim) exigen atención médica para los reclusos, ya que algunos han reportado dificultades respiratorias y han tenido que automedicarse.
Una de las detenidas logró comunicarse con sus familiares y señaló a Aryenis Torrealba, la gerente de Pdvsa imputada por vender información, de presentar fiebre, tos y otros síntomas de gripe al igual que las otras 10 mujeres que están en el centro de reclusión.
Indican que a pesar de haber comunicado esta situación no se les han realizado pruebas de COVID-19 y no han sido atendidas por ningún médico
La respuesta que les han dado las autoridades del Dgcim ha sido que no se pueden contagiar, ya que no reciben visitas.
Uno de los familiares de Torrealba, quien recibió la llamada, indica que “Aryenis y sus compañeras mantuvieron reunión con el General Carlos Terán, para informarle de la situación y le solicitaron atención, hoy (ayer) y dijo que las nebulizarían por la dificultad respiratoria. Las 11 detenidas con ella están en las mismas condiciones. » Le pregunté que si las vió un doctor y me dijo que no, que no le han realizado el descarte de COVID-19. Situación muy preocupante para la familia por el riesgo de vida que esto representa”.
En el marco de estas llamadas, los familiares y miembros del Comité por la Defensa de Aryenis y Alfredo hicieron un comunicado en el que exigen:
1- Se les realice de manera inmediata la prueba de despistaje de COVID-19 a Aryenis, en primer lugar, por presentar síntomas y a Alfredo por encontrarse en la misma sede, así como también al resto de detenidos y personal que labora en DGCIM.
2- El resultado de las pruebas puedan ser públicas.
3- El Defensor del Pueblo debe pronunciarse inmediatamente por la vulneración de los Derechos Humanos y el peligro de salud que corren los detenidos en la sede del DGCIM.