La expresidenta de Sinergia, Deborah Van Berkel, indicó este miércoles que en teoría en el país dos personas pueden decidir constituir una asociación, que puede funcionar sin más condicionamiento que la decisión de trabajar por un fin. Debería acudirse a un registro, y solicitar la constitución jurídica legal. Se puede recurrir a la figura de la asociación civil, o también, la de fundaciones, que son figuras distintas. «El registrador te da tu acta y tienes un carácter legal que te permite hacer convenios con identidad jurídica».
Pero en la vida real «ha pasado, y está documentado, que una organización del interior del país va a solicitar su constitución y le dicen que eso debe ir a Caracas para su revisión, y eso puede durar un año sin respuesta. O vas al registro, y te dice el registrador que el objeto debe ser modificado para que pueda ser registrado. Hay una restricción al derecho a la libre asociación, reconocida en pactos internacionales».
Hay otras barreras, como la imposibilidad de actualizar las directivas.
Esas restricciones «tienen varios años», acotó en entrevista con Unión Radio. «Son muchos casos que se repiten con las mismas condiciones y las mismas características».
Las organizaciones «trabajan con muchas restricciones y mucho esfuerzo», enfatizó. Ya ha ocurrido que no tengan recursos por incapacidad para movilizar los recursos.
Las organizaciones «rinden cuentas hasta el último centavo», aseveró. Cualquier miembro de unan asociación que tenga dudas o muestras de que ha habido un manejo indebido «puede ir a los organismos públicos y hacer una denuncia», y pedir la averiguación.