«Más que nunca, los Gobiernos deben ser transparentes, sensibles y responsables. Los espacios cívicos y la libertad de prensa son clave. Las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado tienen roles esenciales que desempeñar», manifestó el secretario general
La organización de las Naciones Unidas (ONU), alertó que la pandemia del coronavirus «se está convirtiendo rápidamente en una crisis de derechos humanos», en tal sentido, urgió a los Gobiernos a garantizar protecciones básicas para todos los ciudadanos y a no abusar de las medidas de emergencia.
De acuerdo con la organización, ya se aprecia cómo, aunque el virus no discrimina, su impacto sí lo hace, con grandes diferencias en el acceso a servicios públicos y «efectos desproporcionados en ciertas comunidades».
La ONU advierte también de un aumento de los discursos de odio, los ataques a grupos vulnerables y un creciente riesgo de que la mano dura en el ámbito de la seguridad mine la respuesta sanitaria.
«En este contexto de creciente etnonacionalismo, populismo, autoritarismo y ataques a los derechos humanos en algunos países, la crisis puede ser el pretexto para adoptar medidas de represión con fines que no tienen que ver con la pandemia. Esto es inaceptable», puntualizó el secretario general, António Guterres.
Asimismo, insistió en que «hay que garantizar que cualquier medida de emergencia sea legal, proporcional y no discriminatoria, y que tenga un objetivo y duración específica».