Hay dos cafeterías Kaldi en Caracas. Aunque en ambas es posible encontrar el bombón de moda y otras preparaciones, lo que más busca la gente -según
Janina Poján, gerente de calidad de operaciones- es el guayoyo
«El café venezolano es el mejor café del mundo», afirma con orgullo Janina Poján, gerente de calidad de operaciones de cafetería Kaldi. Lo dijo durante un desayuno navideño en el que Kaldi y Natulac unieron esfuerzos, y lo reiteró posteriormente en conversación con contrapunto.com.

A nuestro café lo hace especial «el amor que le tenemos los venezolanos a todo lo que hacemos» y, también, «la ubicación geográfica y los suelos, que hacen que el café tenga características muy particulares». Una taza de café, según la interpretación de Poján, es «una de las experiencias más bonitas que podemos vivir cada mañana»; es el recuerdo de los domingos familiares con tortas de la abuela.
Asegura que Kaldi ofrece en sus cafeterías, «más que un café, una experiencia. Desde que entras tienes una serie de factores que hacen que la experiencia sea diferente».
Kaldi, detalla, «tiene café de cinco orígenes». Su blend insignia «es una mezcla de cinco regiones: Mérida, Táchira, Trujillo, Portuguesa y Miranda. Nosotros negociamos el café directamente con el caficultor, luego hacemos nuestro blend exclusivo». Pero además de este producto también ofrecen los cafés de origen de manera individual, característico de las regiones y con un sabor diferente.

Además del tradicional expreso «ofrecemos 17 métodos distintos de preparación de café», aunque «uno de los consentidos, y no me lo van a creer, es el guayoyo tradicional en mesa».
Hay dos cafeterías Kaldi en Caracas, con un staff de más de 50 personas. «El próximo año vamos a expandirnos; vamos a ir al oriente del país con más cafeterías. Vamos a llegar a Margarita y al oriente del país».