«Emergieron islotes y se crearon archipiélagos en medio de un profundo mar en el que la desinformación, la infoxicación, las prácticas de censura, autocensura, odio, desconexión, hiperconexión, necesidad de ser seguidos y seguir a otros en una ilusoria y seductora carrera sin fin, marcan la pauta», subraya la profesora Morella Alvarado, directora del Instituto de Investigaciones de la Comunicación de la UCV
Desinformación, infoxicación, censura, autocensura. Las investigaciones y análisis presentados este jueves por el Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) de la UCV permiten mirar con ojo crítico el sistema mediático venezolano. Y, como lo expuso la directora del Ininco, profesora Morella Alvarado, en la presentación del seminario nacional «Ininco: conectados y desconectados», queda en evidencia «que la desigualdad es un patrón que se repite».
Como lo ilustra Alvarado, «la migración al mundo digital, como necesidad imperiosa, terminó por abrir las fracturas existentes en nuestro ecosistema infocomunicativo». Así, «emergieron islotes y se crearon archipiélagos en medio de un profundo mar en el que la desinformación, la infoxicación, las prácticas de censura, autocensura, odio, desconexión, hiperconexión, necesidad de ser seguidos y seguir a otros en una ilusoria y seductora carrera sin fin, marcan la pauta».
La información salva… y la desinformación mata
La profesora Luisa Torrealba explicó que, con la ley de acceso a la información pública, en vez de informar se impide divulgar información. La información es importante, como lo recordó, para saber por qué vía transitar y hasta para decidir por quién votar.
Torrealba evaluó los datos oficiales de la pandemia con los que ofrece la Encuesta Nacional de Hospitales, y llamó la atención sobre el subregistro en el número de fallecimientos así como los datos reales de vacunación más allá de la propaganda oficial.
La investigadora Maruja Dagnino señaló que en las redes sociales hay una inmunidad que permite decir lo que sea.
Dagnino mostró los resultados del análisis que hizo a las piezas sobre la famosa fiesta del tepuy en la que participaron la comentarista Titina Penzini y el «hombre de las misses», Osmel Sousa, y mostró cómo el odio se cuela en los comentarios y mensajes de los usuarios. Su trabajo «Odio en la cima: la fiesta de los resentimientos» saca a flote las descalificaciones, críticas y opiniones homofóbicas que salieron a relucir a propósito de ese acontecimiento.
En su investigación «Lo femenino en clave electoral», con base en las informaciones y discursos a propósito de las elecciones del 21 de noviembre de 2021, la profesora María Fernanda Madriz concluyó que el proyecto oficial u oficialismo parece tener más claro cómo instrumentalizar el discurso de género. Puntualizó que el día de cierre de campaña todos los actos oficialistas abrieron con una mujer, fuese o no candidata, y los oradores masculinos preguntaban por las mujeres. Es decir, que hay un reconocimiento del liderazgo femenino pero para aprovecharlo, usarlo y explotarlo.
En una apretada presentación del tema al que ha dedicado su vida como investigador (economía, comunicación y cultura), el profesor Carlos Guzmán señaló que en el mundo ya no se habla de industrias culturales sino de industrias creativas. Sobre la situación venezolana, apuntó que la gente se centra en la pandemia, pero olvida lo que significó el apagón de 2019.