Intentaron cubrirlo con una manta especial térmica para protegerlo del derretimiento, pero los esfuerzos no funcionaron
El glaciar Humboldt, también conocido como La Corona, ubicado en la Sierra Nevada de Mérida y el último que tenía Venezuela, oficialmente desapareció, e incluso los científicos lo reclasificaron como un campo de hielo.
En su momento, llegó a albergar hasta 4,5 kilómetros cuadrados, y en la actualidad ese espacio disminuyó a 0,02 kilómetros cuadrados, siendo consecuencia en gran medida del calentamiento global.
Medios especializados detallan que de 1952 a 2019, Venezuela perdió 98% de sus glaciares y este año, se reportó que toda su superficie glacial desapareció.
Aunque se llevaron a cabo medidas para intentar salvar el glaciar Humboldt, como cubrirlo con una manta especial térmica para protegerlo del derretimiento, los esfuerzos no funcionaron.
Según los especialistas, pronto podría formarse un nuevo ecosistema en la zona. No obstante, esto no implica que la vida logre adaptarse inmediatamente a los cambios.
La Iniciativa Internacional para el Clima de la Criosfera (ICCI, por sus siglas en inglés), una red de expertos e investigadores, tuiteó esta semana que el Humboldt se ha vuelto «demasiado pequeño para ser clasificado como glaciar”.
Los glaciares son gruesas masas de hielo que descienden lentamente por su propio peso, erosionando el terreno circundante. Se forman cuando la nieve se compacta y se convierte en hielo a lo largo de muchos siglos y la mayoría de estos se encuentra en las regiones polares.