Escaleras inservibles, falta de iluminación y pasillos solos , son los puntos que los delincuentes aprovechan para abordar a las víctimas
«Las estaciones del Metro están a merced del hampa», refirió Alberto Vivas , coordinador adjunto de la ONG Familia Metro, y de acuerdo con reportes de la referida organización, «al mes se registran al menos 20 hurtos con armas blancas».
Sin embargo, indicó que la cifra podría ser más, «pero algunas víctimas no reportan los hechos».
En entrevista exclusiva para Contrapunto.com, Vivas explicó que las víctimas son abordadas en las escaleras mecánicas, andenes y dentro de los vagones.
Y agregó que las estaciones más peligrosas de todo el sistema son: línea 1: Plaza Sucre; Gato Negro; Agua Salud; Capitolio; La Hoyada; Plaza Venezuela; Colegio de Ingenieros; Plaza Venezuela; Sabana Grande; Chacaíto; Petare y Palo Verde.
Seguidamente, en la línea 2: El Silencio; Capuchinos; La Paz; Mamera; Caricuao; Las Adjuntas; Ruiz Pineda; Zoológico. En El Valle: Zona Rental; Ciudad Universitaria; La Rinconada, “estaciones con accesos solitarios, poca iluminación y vías de escape sin resguardo de la Policía Nacional Bolivariana. Estas son las consecuencias de lo que estamos viviendo por la irresponsabilidad de quienes dirigen la empresa, en materia de seguridad”, sostuvo Vivas, quien se desempeñó en la empresa estadal como operador de trenes.
A mano armada
Vivas contó que el pasado mes de mayo, dos hombres armados ingresaron al área de torniquetes de la estación Agua Salud – vía que conduce a varios sectores que conforman la parroquia 23 de enero-.
Con pistolas en mano, obligaron a las personas a entregar los celulares, y huyeron al concretar la acción delictiva.
Dos PNB por estación
Vivas indicó que a la fecha, solo se observa la presencia de dos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y a su juicio considera que «debido a los altos niveles de criminalidad en el sistema, se requieren al menos veinte funcionarios por cada estación, distribuidos en dos turnos y que se dediquen verdaderamente a sus deberes: proteger a los usuarios y no como se les ve, dedicados a atender asuntos más importantes en sus teléfonos celulares», sentenció.
Al respecto, señaló que en 2019 hubo un despliegue policial en el Metro de Caracas y para ello, el ente rector en materia de seguridad dispuso de 1200 funcionarios de la PNB «para que custodiaran y resguardaran aquellas estaciones de mayor afluencia , en horas pico y donde ya existían reportes de acciones delictivas. Pero ese evento solo sirvió para impresionar a los medios de comunicación. Hoy día, en el metro hay que salvarse como se pueda».
Finalmente, Vivas manifestó que debido al incremento del pasaje en el transporte superficial, los caraqueños y residentes de las ciudades dormitorio del estado Miranda y otras regiones «se ven en la necesidad de viajar en metro, pero bajo su propio riesgo», acotó.