Las autoridades se mantienen alerta y la ordenaron la evacuación de 1,6 millones de personas
Gran destrucción dejó un tifón en el suroccidente de Japón, además de 4 desaparecidos y medio centenar de heridos.
Desde hace varios días se venía alertando de que el tifón Haishen, el décimo de la temporada, que se estaba acercando desde el sur a Japón, iba a ser excepcionalmente fuerte y con un radio de impacto muy ancho, por lo que se estaba alertando continuamente a la población.
Tocó tierra en la isla de Kyushu, cerca de la última medianoche, y desde entonces y hasta la mañana de este lunes causó estragos en esa región, que incluye ciudades como Nagasaki, Fukuoka o Kumamoto, mientras se dirigía hacia la península coreana.
La mayoría de los heridos presentan lesiones leves por cristales rotos o caídas.
Los cuatro desaparecidos, tres hombres y una mujer, se encontraban en un edificio de la localidad de Shiiba, que albergaba una vivienda y una oficina de una empresa de construcción, el cual resultó destruido por un deslizamiento de terreno de la ladera de una montaña.
Entre los heridos graves se encuentra un hombre que cayó de un tejado y sufrió lesiones en la cabeza.
Asimismo, cerca de medio millón de hogares tuvieron apagones por varias horas por los daños en la red de distribución eléctrica.
La oficina meteorológica calificó la intensidad de Haishen como «extremadamente fuerte».
También, fueron cancelados casi un millar de vuelos el domingo y de este lunes, y el servicio ferroviario en la región de Kyushu estuvo interrumpido, informaron las autoridads.