La polémica se agranda en el mundo acerca de la responsabilidad del gigante asiático en cuanto a la propagación del virus
El Reino Unido advirtió el jueves a China que deberá responder «preguntas difíciles», tras la crisis sobre la propagación del nuevo coronavirus, y aseguró que la cooperación con Pekín no podrá continuar «como si nada hubiera pasado».
«Tenemos que examinar todos los aspectos, y de una manera equilibrada, pero no hay duda que todo no puede continuar como si no hubiera pasado nada, y tendremos que plantear preguntas difíciles sobre la aparicion del virus, y sobre porqué no pudo ser parado antes», declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en rueda de prensa tras una reunión telemática del G7.