La medida se tomó después de que la semana pasada al menos dos personas del círculo cercano a Trump dieran positivo por coronavirus: un asistente personal del mandatario y la portavoz de Pence, Katie Miller
La Casa Blanca ordenó este lunes 11 de mayo a sus empleados que ingresen en el Ala Oeste que lleven mascarillas siempre que no estén sentados ante su propio escritorio, sin embargo esta norma que no está prevista que se aplique al presidente estadounidense, Donald Trump, o al vicepresidente Mike Pence.
«Requerimos que cualquiera que entre al Ala Oeste lleve una máscara o algún recubrimiento facial», señala un documento, citado por el diario The Wall Street Journal.
El Ala Oeste es el apéndice de la residencia presidencial donde se encuentra el Despacho Oval, las oficinas de los principales asesores del mandatario, algunos salones de reuniones y la sala de prensa, además del espacio de trabajo de los periodistas.
La mayoría de los empleados de la Casa Blanca trabajan fuera del Ala Oeste, en un gran edificio gris llamado Eisenhower y situado al lado de la histórica mansión.
El docuemento agrega que «a no ser que necesiten absolutamente entrar en el Ala Oeste por trabajo, les pedimos respetuosamente que eviten visitas innecesarias», agrega el documento oficial.
La directiva permite que los funcionarios se quiten la mascarilla cuando estén sentados ante su propio escritorio, siempre que su espacio de trabajo les permita mantener una distancia de al menos seis pies (1.8 metros) respecto a otros empleados.