La decisión incluye el cierre de las áreas limítrofes aéreas, marítimas, y terrestres con Haití
Este lunes 18 de septiembre, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, afirmó que la frontera entre República Dominicana y Haití permanecerá cerrada hasta que los haitianos abandonen la idea de construir el canal que desviará las aguas hasta el río Masacre.
La decisión incluye el cierre de las áreas limítrofes aéreas, marítimas, y terrestres con Haití y la presencia de vigilancia militar en la zona ante las constantes oleadas de migrantes haitianos que circulan por las fronteras.
Abinader se dirigió al país en un mensaje de nueve minutos en cadena televisiva en el que expuso los motivos que le han llevado a tomar medidas como el cierre total de las fronteras con Haití o la suspensión de la emisión de visados a los ciudadanos haitianos.
Destacó que «no se trata de un conflicto entre dos pueblos, porque ni el dominicano ni el pueblo haitiano queremos la confrontación (…) pero sí estamos enfrentando a los incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití y que por sus intereses particulares ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de nuestros recursos hídricos».
Según Abinader, desde el 2018, los haitianos vienen construyendo de manera unilateral, un canal de riego que representa la fuente hídrica de la producción agropecuaria para República Dominicana, que además es parte del norte del territorio.
Tras el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moise, se reinició la construcción ilegal del puente «promovida por los agentes provocadores de siempre».
La crisis diplomática se presenta en el momento en que ambos países comparten la isla caribeña «La Española», por la que se han incrementado los casos de inmigración ilegal desde Haití hasta República Dominicana.
Abinader insistió en que el río Masacre, también conocido como Dajabón, nace en territorio dominicano y mide 55 km, incluidos 9 km de frontera y «2 kilómetros de territorio haitiano», donde se construye el canal.
«Haití y su falta de planificación han hecho que casi la totalidad de su territorio se destroce», denunció Abinader.
Cabe destacar que Haití es el país más pobre de América resistiendo una crisis humanitaria sin precedentes, que se ha visto agravada por la violencia de las mafias criminales que han tomado el país.