“En Human Rights Watch estamos extremadamente preocupados porque los responsables de las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua no han rendido cuentas por sus abusos”, dijo el director de la organización
El Gobierno de Estados Unidos debería imponer sanciones individuales a altos funcionarios del Gobierno de Nicaragua implicados en supuestos abusos, afirmó este martes José Miguel Vivanco, director para América de Human Rights Watch (HRW).
En un testimonio ante el Subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el director del grupo de derechos humanos pidió al Congreso presionar al Gobierno del presidente Donald Trump para obtener la imposición de esas sanciones.
Cientos de personas murieron, más de 2.000 sufrieron heridas y cientos fueron detenidas desde que en abril de 2018 estallaron en Nicaragua protestas contra las reformas de la seguridad social aplicadas por el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), adscrito a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el mayor responsable de la violencia es el Gobierno de Ortega, que se valió de policías y fuerzas «parapoliciales» con armas de guerra para reprimir las protestas.
La crisis de Nicaragua ha dejado al menos 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque los organismos locales elevan la cifra a 594 y el Gobierno reconoce 199.
«El Gobierno de Estados Unidos debería adoptar una posición contundente contra las atrocidades en Nicaragua a través de la imposición de sanciones individuales dirigidas contra altos funcionarios que son responsables de gravísimos abusos», añadió.
El grupo recomendó al Congreso de Estados Unidos que inste a Nicaragua a crear una unidad especial que, de forma conjunta con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH, «supervise la investigación penal de los delitos más atroces ocurridos en el contexto de las protestas».