El Gobierno colombiano y el ELN reiniciaron en noviembre de 2022 en Caracas las negociaciones de paz con la última gran guerrilla latinoamericana que, sin embargo, se estancó a comienzos de este año por las exigencias del ELN de que el Ejecutivo los retire de la lista de grupos terroristas y abandone el diálogo regional que mantiene en el departamento de Nariño con Comuneros del Sur, supuestamente escindido del ELN
El Gobierno de Colombia confirmó este miércoles que el diálogo de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) «queda suspendido» tras el atentado de este grupo armado contra una base militar del Ejército en el departamento de Arauca, en el este del país, que dejó dos muertos y 27 heridos.
La delegación del Gobierno en la mesa de diálogo aclaró de esta forma lo dicho en la noche del martes por el presidente, Gustavo Petro, quien declaró que el ataque «cierra un proceso de paz con sangre».
«Durante estos meses el Gobierno ha hecho llegar al ELN múltiples propuestas. Hoy el proceso de diálogos queda suspendido. Su viabilidad está severamente lesionada, y su continuidad sólo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del ELN», agregó la delegación en un comunicado, que no cerró la puerta completamente al proceso.
En la misiva también manifestaron su «absoluto rechazo al ataque perpetrado por el ELN a la base militar de Puerto Jordán, Arauca» y mostró sus condolencias a las familias de las víctimas «ante este nuevo hecho de violencia que cobra la vida de jóvenes colombianos».