Al escuchar la sentencia reaccionaron con serenidad, aunque previamente habían mostrado cierta emoción al hablar de sus familiares
Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, hijos del expresidente panameño, Ricardo Martinelli, fueron condenados este viernes en una corte federal en Nueva York a tres años de cárcel y dos en libertad vigilada, además de pagar 250.000 dólares de multa cada uno.
Los hermanos que ya se habían declarado culpables del blanqueo de 28 millones de dólares y de haber llevado a cabo sobornos en favor de la firma brasileña Odebrecht, pidieron perdón a sus familias «por hacerlas sufrir», al pueblo panameño y al Gobierno de Estados Unidos y afirmaron haberse equivocado ante el juez Raymond Dearie.
En los momentos previos a la lectura de la sentencia, el abogado de Luis Enrique, James Mac Govern, declaró que los dos hermanos habían actuado «por órdenes del padre» y reconoció ante el magistrado que no actuaron bien, aunque dijo en su descargo que habían cooperado «en cierta forma».