El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro aseguró que 2021 cerró con la aplicación de 380 millones de vacunas para los 213 millones de habitantes
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó este viernes «cualquier restricción» que pueda afectar a quienes se nieguen a ser vacunados contra la COVID-19, a pesar de que lidera uno de los países más castigados por la pandemia.
«La libertad debe ser respetada», afirmó Bolsonaro en un mensaje de fin de año difundido por una cadena nacional de radio y televisión.
Como es costumbre cada vez que hay estos discursos presidenciales, el mensaje de Bolsonaro, que se prolongó por seis minutos, fue acompañado por pitos y caceroladas en ciudades como en São Paulo, además de los habituales gritos de “¡Fora Bolsonaro!”.
En su discurso, Bolsonaro aseguró que 2021 cerró con la aplicación de 380 millones de vacunas para los 213 millones de habitantes. Muchos brasileños se han negado a recibir la vacuna, incluido el mismo Bolsonaro, que aseguró que será el último en ser inmunizado.
«Todos los adultos que así lo desearon fueron vacunados en Brasil. Fuimos un ejemplo para el mundo», afirmó tajante el gobernante.
El presidente brasileño rechazó en la la alocución medidas como el pasaporte de vacunación o «cualquier restricción a aquellos que no desean ser vacunados».