La cumbre anual del G7 dio comienzo este domingo en Alemania, donde los integrantes y los países invitados discutirán las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania
El Grupo de los Siete (G7) conformado por los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, dieron comienzo este 26 de junio a su cumbre anual, esta vez para abordar el tema de la guerra entre Ucrania y Rusia.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país ejerce la presidencia de turno del grupo, recibió a los integrantes del mismo. La primera jornada de la cumbre se centrará en los estragos económicos derivados de la guerra, la lucha contra la inflación provocada principalmente por el sector energético, así como la crisis alimenticia que se teme precipite el bloqueo ruso de las exportaciones de trigo ucraniano, según reseñó EFE.
El propósito de Scholz es «buscar consensos», tanto en el ámbito del G7 como en las reuniones a las que se sumarán este lunes los líderes de los cinco países invitados -India, Indonesia, Sudáfrica, Senegal y Argentina-, en representación éste último de toda América Latina y el Caribe.
Para este lunes se espera la intervención, en formato virtual, del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mientras su país sufre la ofensiva rusa sobre su mitad este y se reportan asimismo nuevos ataques sobre Kiev.